Jumia nació en Nigeria en 2012 con la intención de que los vendedores minoristas y también los mayoristas usaran su red para vender los productos al por menor.
Sus buenos resultados llevaron a Jumia a extenderse a 14 países del continente y a conectar a más de 70.000 empresas con sus usuarios. Su historia es digna de valorar, teniendo en cuenta las pobres conexiones a internet en África y al desconocimiento previo de vendedores y clientes sobre el comercio digital.
Para paliar esta situación, la empresa abrió líneas de crédito para vendedores que quieran utilizar la plataforma. Además, ofrece cursos de formación para los vendedores y una importante campaña de difusión.
África es el continente donde es más difícil el acceso a ciertos productos, por eso el comercio electrónico es una gran vía para llegar donde las tiendas tradicionales no llegan. Y para facilitar las cosas, está habilitado el pago a contra-reembolso, ya que no es tan común el uso de cuentas bancarias.
El comercio digital tiene mucho camino por recorrer en el continente africano. Actualmente, solo el 0,5% de todas las ventas al por menor se hacen por internet. Por ello Goldman Sachs y otros importantes inversores internacionales han puesto el foco en esta empresa, con una inversión superior a los 700 millones de dólares”.
Fuente: libremercado.com