Según un artículo de Nat Ives para The New York Times, la ciudad de Nueva York aprobó una serie de proyectos de ley destinados a la industria de entrega de alimentos (o delivery), uno de los cuales requiere que las apps compartan datos como el nombre, número de teléfono, correo electrónico y la dirección de entrega del cliente con otros restaurantes.
Una startup de servicio de entrega de comida a domicilio acaba de anunciar una nueva etapa en su batalla legal contra el Gobierno de la ciudad de Nueva York.
Esto se comprende mejor si se tiene en cuenta que en medio está el manejo de un gran negocio con una cartera de clientes partidarios de una tendencia en crecimiento en EEUU que es la de “compre ahora y pague después”.
Al inicio del delivery las compras se realizaban en efectivo y luego con el tiempo se comenzó a aceptar tarjetas de crédito.
Las firmas de delivery afirman que actualmente pueden aprobar más rápido a los clientes que los bancos; y ofrecen planes de pago a plazos más seguros, porque son más pequeños los límites de gasto.
Por ejemplo Synchrony, el mayor emisor de tarjetas de crédito en tiendas de Estados Unidos, iniciará su propio plan de compra ahora y pague el mes siguiente.
Además debemos recordar que la firma PayPal anunció que estaba comprando la empresa japonesa de pago a plazos Paidy, con un acuerdo de 29,000 millones de dólares.
