Con la pandemia se potenció el deseo de una nueva forma de vida. Y esto llevó a millones de personas de todo el mundo a renunciar a sus puestos de trabajo.
En Estados Unidos, unos 50 millones de personas dejaron sus trabajos en 2021 en la industria, los servicios o el sector terciario.
En Francia, con una población más reducida y con una resistencia mucho más fuerte al cambio, igual las renuncias también se hicieron masivas, solo durante el primer trimestre de 2022 , 520.000 personas renunciaron a sus trabajos, de las cuales 469.000 tenían contratos fijos y asegurados. (Según datos publicados por La Dirección de la Animación, la Investigación y los Estudios Estadísticos (DARES), (CDI).
Esto provocó que muchas empresas, en particular en el sector de la hotelería, la restauración y los transportes, carecieran drásticamente de mano de obra. Pero no son los únicos afectados. Para evitar la fuga las empresas propunen mejores condiciones salariales a sus empleados sin que ello baste para detener una corriente que no busca un mejor salario sino una actividad más cercana a las convicciones personales.
La socióloga y especialista de los empleados altamente calificados que renuncian a sus puestos, Elodie Chevalier analizó que la pandemia “aceleró e incrementó la reflexión sobre los oficios que podían o no ser considerados como esenciales”.
Chevalier observa también que las renuncias “no se concentran en un segmento, sino que conciernen al conjunto de la población activa de Francia. Todo el mundo se está moviendo, los recién ingresados al mundo laboral como las personas que ya cuentan con carreras muy ricas. No hay jóvenes ni menos jóvenes, sino todas las generaciones confundidas”
Y señaló que entra en juego el factor miedo. Durante la pandemia, decenas de miles de personas fueron despedidas de sus puestos de trabajo. La economía se detuvo y con ella también el trabajo mensual y el salario garantido. Ante la posible repetición de una situación semejante, decenas de miles de personas optaron por garantizarse a través de la independencia laboral sus medios de existencia.
Pero la problemática no es nueva, ya hace unos años el sociólogo Jean-Laurent Cassely escribió un ensayo («La revuelta de los primeros de la clase») sobre los jóvenes que egresaban de las mejores universidades y escuelas de comercio, con un porvenir trazado y sueldos enormes, pero que se negaban a “alimentar el sistema” y terminaban volviéndose agricultores, abriendo panaderías y fiambrerías.
Jean-Laurent Cassely se pregunta si este cambio radical quedará reducido a muchos individuos, pero no los suficientes como para trastornar el sistema o se tornará masivo y marque asíun punto final a la expansión de un modelo liberal.

Fuente: https://www.pagina12.com.ar/475001-renunciar-al-sistema-la-nueva-tendencia-laboral-en-francia-y