Recursos Humanos, Ubicación 2

Inclusión tecnológica y socio- ocupacional. 3° parte. Cómo conviven Plateados y Millenials. Por la Dra. Ana Lamas

En el día a día leo en diarios y revistas la existencia de personas +90 como Mariana Biro (hija del creador del bolígrafo llamado birome) que se encuentra activa en su escuela de la Ciudad de Buenos Aires, o de personas como Messi (+35) en donde sus mayores logros profesionales los obtuvo cuando se pensaba en el ocaso del jugador de fútbol en función de la edad cronológica de los deportistas. Y también conozco a un joven de pueblo +40 -casi seguro un ignoto para el resto de los lectores- que se desenvolvió como uno de los mejores jugadores en el campeonato de fútbol de su liga durante el año 2023. O a mi profesora de filosofía y pedagogía, Raquel +80  que vive en el interior de la provincia de Buenos Aires, escribe y participa en las redes sociales más productiva que nunca. Y podría seguir con la lista… pero: ¿la sociedad los incluyó… fabricaron sus propias herramientas de inclusión… fue casualidad o… fue el ejemplo de otros adultos como el de Don Conrado +90 que recuerda Raquel. Tal vez, sea el resultado de un variado, arduo y largo proceso de trabajo para demostrar – la generación plateada, +50)- al resto de sus ciudadanos que siempre es valioso tener proyectos, objetivos, gratitud y esperanza.

La cuestión anterior presenta dos perspectivas diferentes y complementarias: una personal y otra social que abarcan el aprendizaje de nuevos hábitos y habilidades y también la enseñanza de las que se poseen.  De la personal podemos aprender observando qué competencias han desarrollado las personas mencionadas arriba, como tantos “otros” anónimos que nos rodean y pueden convertirse en fuente de inspiración. La social es un poco más compleja. Y está compuesta por las acciones que llevan adelante empresas y centros académicos como parte de su responsabilidad social; instituciones intermedias y gobiernos como parte de sus programas de inclusión etaria del adulto +50. Resulta interesante observar lo que está haciendo Corea del Sur con la “Hayllu plateada” o la gran “ola plateada”, como innovación.

En general se piensa el tema desde la lógica económica o desde el ámbito de la salud. En el primer caso, con el propósito de ofrecer alternativas como el reskilling o el upskilling (reciclaje profesional y/o desarrollo de nuevas habilidades) para aprovechar su fuerza laboral -plateada- en los sectores productivos Y en el segundo, con el propósito de ofrecer servicios de salud de variada naturaleza; desde lugares de esparcimiento hasta la prestación médico-social. Son tópicos importantes, por cierto, y muy valorables, en contextos vulnerables complejos, ambiguos e inciertos en los que vivimos.

 Pero aquí, quiero avanzar un poco más; me quiero centrar en la colaboración entre personas de distinta franja etaria, precisamente, entre millenials y plateados. En el fondo se trata de cómo aprender a convivir entre generaciones en espacios laborales y sociales. Dicho de otra manera, de qué forma llevamos adelante la inclusión tecnológica y socio-ocupacional vinculada con las posibilidades de aprovechar a la generación plateada para constituirse como mentor de los jóvenes en el desarrollo de habilidades blandas y a su vez, en el aprovechamiento de las competencias tecnológicas de los jóvenes en el acercamiento y capacitación de los plateados. No es fácil, es un desafío, que por definición implica identificar una unidad de resolución de problemas, una forma de organizar el trabajo y una herramienta estratégica; dentro de un programa innovador.

Por un lado, las competencias blandas como el respeto, responsabilidad, compromiso, empatía y la experiencia humana de los +50 pueden operar como una forma de acercamiento a los jóvenes y por otro, los jóvenes pueden aportar su lógica de razonamiento para dinamizar la de los plateados. En efecto según un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado Habilidades para el futuro del trabajo en América Latina y el Caribe del 2019, la región necesita mejorar las áreas como el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo. También el Banco Mundial en 2021 publica un informe sobre las habilidades para el futuro del trabajo en América Latina y el Caribe: Cinco acciones para superar el rezago de habilidades en la región e identifica entre las estrategias la necesidad de fortalecer las competencias socio-emocionales tanto como otras más  generales de matemática tal es el caso de la capacidad para resolver problemas tecnológicos y de lengua como capacidad de comunicación . O sea, el proceso de aprovechar y potenciar las habilidades blandas existentes en adultos para “mentorear a jóvenes millenials” y las capacidades tecnológicas de estos en favor de aquellos que ya está expresado por organismos internacionales.  He aquí la evidencia de que la inclusión tecnológica y socio-ocupacional es indispensable en el desarrollo de procesos productivos y de servicios. Mariano Narodowski denomina poderes rotativos en su libro Un mundo sin adultos, escrito en 2016 a esta manera de poseer “de a ratos” el poder de enseñar o de aprender.  Poder no como dominación sino como “capacidad para…”. Sin embargo, es necesario recordarlo con más frecuencia, dado que el problema demográfico que modifica la pirámide poblacional transformándola en un rectángulo, por ahora, hace necesario el desarrollo de la conciencia ciudadana, gubernamental y empresarial para la toma de decisiones al respecto respecto a la convivencia que nos ocupa.

Y tal vez, este bueno recordar a jóvenes y adultos lo que le expresó Borges a Peicovich en una entrevista que recoge en su libro El palabrista: Cumplir 80 años es cumplir [cronológicamente] cuatro veces veinte, [que] no es lo mismo que tener [en el espíritu] veinte años cuatro veces.

Autora:

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

Posdoctoral en Educación a Distancia (México).

Posgrado Especializado en Periodismo y Ciencias de la Información (Santander).

Lic. en Ciencias de la Educación (UBA).

Premio “Excelencia Educativa” por Cámara de Comercio Mercosur.

Actualmente es:

Evaluadora concursada del Programa de Internacionalización de la Educación Superior Y Cooperación Internacional

Conferencista Internacional

Publica  papers, libros, artículos en revistas académicas y de divulgación científica.

Directora de proyectos de investigación en organizaciones intermedias y alumnos de posgrado.  

Columnista en radios y en la newsletter OdT.

Cargos anteriores

Fue Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides, docente de UBA y otras universidades argentinas y extranjeras en grado y posgrado.

Contenidista en el Programa Erasmus Mundus de la Unión Europea para la educación a distancia.  

Fue fundadora y madrina de FM Peregrina. Subdirectora de Educación de la Municipalidad de General Villegas.

[email protected]

LinkedIn: Ana Lamas

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