La Organización Mundial del Turismo (OMT) informó que el turismo mundial alcanzó en el 2020 su peor año.
En el que los destinos internacionales recibieron mil millones de llegadas menos que en el 2019.
Según la OMT, significaron pérdidas por 1,3 billones de dólares y puso en riesgo más de cien millones de empleos turísticos, muchos de ellos en PyMES
Una inusual baja de la demanda y la parálisis de los viajes, afectaron a empresas aerocomerciales, de cruceros, ferroviarias, en general todo tipo de transporte así como también la hotelería y la gastronomía.
Si bien la aplicación de vacunas podría restablecer la confianza de los viajeros y permitir una paulatina reactivación de la actividad, el secretario general de la OMT Zurab Pololikashvili afirmó que “somos conscientes de que la crisis está aún lejos de haber terminado”.
En Argentina, con la llegada del verano la costa atlántica y los destinos cordilleranos mostraron reactivaciones dispares.
De visita a Bariloche y El Bolsón, el ministro de Deportes y Turismo nacional, Matías Lammens, aseguró que: “quedó claro que el turismo no generó el aumento de casos” y agregó que “el turismo genera una enorme cantidad de empleos en todo el país, en más de un millón de familias”.
Por su parte Graciela Fresno, presidenta de Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de Argentina (FEHGRA), informó que la situación del sector es crítica.

Reveló que el 90% por ciento de los empresarios del sector está endeudado y que en conversaciones con el ministro Lammens se delinearon acciones para mantener abiertos los hoteles y restaurantes.