¿Una colaboración perfecta entre IA y la Inteligencia Humana?
Cuando pensamos en la relación entre las máquinas y la mente humana, es inevitable mencionar a uno de los pioneros que, sin saberlo, sentó las bases de lo que hoy conocemos como Inteligencia Aumentada. Douglas Carl Engelbart (1925-2014), inventor del ratón (mouse) en 1964, fue mucho más que el creador de una herramienta que revolucionó la interacción con las computadoras. También fue el genio detrás del NLS (o «oN-Line System»), un sistema precursor de la informática moderna que posibilitó interacciones avanzadas entre humanos y computadoras.
Para Engelbart, las computadoras no eran simples procesadores de datos; eran extensiones del ser humano, diseñadas para amplificar la inteligencia y potenciar las capacidades de pensamiento crítico y colaboración. Su visión iba más allá de la automatización; proponía que las máquinas no deberían reemplazar nuestra capacidad mental, sino estar a nuestro servicio para hacernos más eficientes, más inteligentes.
Curiosamente, Engelbart nunca habló de inteligencia artificial en los términos que usamos hoy. Pero su idea de que las máquinas nos ayudarían a pensar mejor y no a pensar por nosotros es el corazón mismo de la Inteligencia Aumentada. Su célebre frase, “The better we get at getting better, the faster we will get better”, podría reinterpretarse hoy como: «Cuanto mejor adoptemos la IA, más rápido mejoraremos». En la era actual, donde la IA avanza a pasos agigantados, este principio es más relevante que nunca.
La Gran Apuesta: Un Futuro de Resultados Exponenciales
Hoy en día, nadie duda que la IA está transformando el panorama laboral y revolucionando procesos en todos los sectores. Pero esta revolución trae consigo una pregunta esencial: ¿Cómo abordamos la complementariedad entre la Inteligencia Artificial (IA) y la Inteligencia Humana?
La IA es una herramienta de un poder inmenso, pero su verdadero valor depende de cómo la integramos con nuestras propias habilidades. Aquellos que sepan aprovechar su potencial no solo serán protagonistas de la nueva era tecnológica, sino que verán resultados exponenciales en su trabajo y en sus organizaciones.
Inteligencia Aumentada: El nuevo estándar de la competitividad
El Nuevo “Saber Hacer”: Colaboración y Agilidad
Para que esta transformación sea efectiva, las organizaciones necesitan adoptar un enfoque ágil y centrado en la colaboración. No se trata sólo de implementar tecnología, sino de construir una cultura de gestión integral, donde las personas reciban el entrenamiento adecuado para desarrollar las habilidades que permitirán una verdadera complementariedad entre la inteligencia humana y la IA.
El «saber hacer» en esta nueva era se define por la capacidad de colaboración efectiva, donde las habilidades humanas y la inteligencia artificial se integran en un modelo de trabajo sinérgico que impulsará el cambio exponencial.
El Riesgo de no Saber Aprovechar la IA
Pero hay un lado oscuro en este brillante futuro: el riesgo de no utilizar la IA de manera adecuada. Sin un entrenamiento efectivo y una mentalidad abierta al aprendizaje continuo, las herramientas de IA pueden convertirse en un obstáculo, en lugar de un motor de productividad. Sin las habilidades necesarias, las personas y las organizaciones pueden verse rezagadas en un mundo cada vez más automatizado, perdiendo las ventajas competitivas que la IA promete.
Inteligencia Aumentada: El nuevo estándar de la competitividad
Seis Habilidades Claves en la Era de la IA
Para evitar este escenario, es fundamental promover y desarrollar ésta nueva competitividad, inteligencia aumentada.
Proponemos una introducción a un conjunto de habilidades que se tornarán críticas y que permitan aprovechar al máximo la IA. Estas son:
Apertura Mental: Las personas y organizaciones de mente abierta estarán mejor preparadas para enfrentar el nuevo estándar de competitividad. La disposición de integrar lo nuevo y desconocido al propio proceso de aprendizaje. Es estar dispuesto a aceptar y aprender de la tecnología.
Pensamiento Crítico: Analizar, evaluar e interpretar. Evaluar precisión y relevancia. Pensar de manera clara y lógica, entendiendo cómo las piezas se relacionan. No conformarse. Ser escéptico con los resultados de la IA.
No quedarse en la superficie, lo que la IA dice puede sonar interesante, pero es crucial profundizar. Ser capaz de analizar y evaluar los resultados generados por la IA y cuestionarlos cuando sea necesario. Capacidad de distinguir si la información tiene valor o debe ser eliminada.
Aprendizaje Continuo: Obtener de manera más ágil nuevos aprendizajes, mantenerse actualizado y en constante desarrollo. La IA está en constante actualización, es una innovación interrumpida. La IA analiza grandes volúmenes de datos y los humanos con curiosidad y exploración tendrán nuevas fronteras del conocimiento. La IA presenta aprendizaje automático acelerado, la inteligencia humana experiencia y juicio acumulado entre ambos hay una evolución conjunta.
Crecimiento eficiente y enfocado, la inteligencia humana presta colaboración y empatía, la IA optimización y automatización.
Trabajo Colaborativo: La inteligencia humana aporta creatividad disruptiva, la IA analiza patrones complejos. Juntos, impulsan la innovación. Los humanos aportan ética, la IA procesa datos masivos, creando decisiones equilibradas y con propósito. El pensamiento crítico humano, combinado con la eficiencia de la IA, genera resultados sólidos. La empatía y juicio contextual de los humanos, junto con la automatización de la IA, liberan tiempo para enfoques estratégicos. Integrar estas fortalezas maximiza el valor y mejora los resultados. Aprovechar fortalezas, crear valor, integrar las habilidades humanas con las capacidades de la IA para obtener mejores resultados y lograr el aprendizaje continuo.
Comunicación Efectiva: La comunicación entre seres humanos y máquinas, ¿un nuevo paradigma de la comunicación? El desafío de lograr que la interacción entre humanos e IA sea fluida y comprensible. La IA tiene un procesamiento de lenguaje natural, la inteligencia humana empatía y persuasión, la inteligencia humana brinda la personalización a nivel emocional.
La interpretación contextual la aporta la inteligencia humana y el análisis de grandes cantidades de datos la IA, ambas generan una comunicación precisa, basada en información sólida.
La escucha activa y la retroalimentación de parte de la inteligencia humana y posibles análisis de sentimientos desde la IA mejora la comprensión y facilita la comunicación.
Comunicación clara y coherente a gran escala a partir de los aportes culturales y emocionales que aporta la inteligencia humana y la generación automática de contenidos que brinda la IA.
Manejo de Sesgos: Ser consciente de los sesgos que pueden surgir tanto en la IA como en nuestras propias percepciones. Reconocer sesgos de ambos lados.
La inteligencia humana debe aportar juicio ético y equidad, cuestionamiento de supuestos, reflexión cultural y emocional, adaptación flexible e inclusión.
Mejora continua, la IA puede aportar más detección de sesgos en datos, análisis de patrones ocultos y modelos ajustados lo que impacta en decisiones más justas y responsables, mitigación de sesgos en tiempos real y mejora de la imparcialidad.
Hoy más que nunca, estas habilidades son esenciales para el éxito! Continuemos explorándolas y profundizando en ellas.
El verdadero desafío para las organizaciones será construir una cultura de Inteligencia Aumentada, donde la combinación de humanos y máquinas impulse una nueva era de innovación y productividad. La clave del éxito no está en la tecnología por sí sola, sino en cómo la utilizamos para amplificar nuestras capacidades y mejorar nuestro desempeño.
En esta nueva era, cuanto mejor sepamos colaborar con la IA, más rápidamente veremos el impacto positivo de esta revolución tecnológica.
- Engelbart, D. C., & English, W. K. (1968). A research center for augmenting human intellect. AFIPS Conference Proceedings of the 1968 Fall Joint Computer Conference, 33, 395–410. https://doi.org/10.1145/1476589.1476645
- English, W. K., Engelbart, D. C., & Berman, D. C. (1967). Display-selection techniques for text manipulation. IEEE Transactions on Human Factors in Electronics, HFE-8(1), 5–15. https://doi.org/10.1109/THFE.1967.233093
- Markoff, J. (2005). What the Dormouse Said: How the Sixties Counterculture Shaped the Personal Computer Industry. Penguin Books.
Paola Tagliaferro
Lic. en Psicología | Fundadora de UNARIO HR | Consultora en RRHH especializada en Inteligencia Humana