PyMEs, RSE, Ubicación 2

Red de artesanas indígenas

Recomendamos la lectura de un artículo publicado en el diario INFOBAE sobre cómo se formó la red de mujeres artesanas indígenas más grande de Argentina

Estas mujeres enfrentaron un conjunto de problemas como la marginación respecto a los centros de poder político, el empobrecimiento generalizado de la población rural y un modelo depredador de explotación de recursos naturales. De hecho, se reconoce a esta región como la más vulnerable del país en términos sociales.

A partir del año 2000, las mujeres del monte chaqueño pasaron de una actividad individual y doméstica a modalidades de asociación para coordinar la producción, hacer un control de calidad y expandir la comercialización de su trabajo como artesanas.

Desde allí fueron evolucionando hasta llegar a Comar, una cooperativa que integra a 2600 mujeres wichí, qom y pilagá de 24 asociaciones en tres provincias Salta, Chaco y Formosa, que comercializan artesanías con lana, chaguar y carandillo. 

Su propósito es preservar las tradiciones de su comunidad y empoderar a las mujeres a través de la organización. Estar organizadas las ayudó a incrementar las ventas de sus productos, a enfrentar las condiciones adversas del Gran Chaco y salir de la pobreza.

Asimismo vencieron prejuicios. La sociedad aborigen suele ser muy machista, por ello debieron hacer frente a los hombres, que les decían que tenían que quedarse en la casa.

También debieron coordinar actividades con integrantes de otras comunidades, pensar una forma de organización donde ellas se sintieran cómodas, y a la vez establecer que tipos de productos se iban a producir en lugar del método habitual de  hacer cada una lo que quisiera.

Además con el apoyo del programa de responsabilidad social empresarial de Samsung, recibieron acceso a tecnología e infraestructura para favorecer el desarrollo productivo, muy útil para mantenerlas comunicadas y además potenciar el e-comerce. Este modelo fue escalado luego con una inversión del Laboratorio de Innovación del Grupo BID.

En medio de la pandemia COMAR siguió evolucionando, y concretó un convenio con el Banco de Formosa para abrir 2.000 cajas de ahorro sin costo y de esta forma, pudieron cobrar por su producción no solo en efectivo.

Una parte importante de las artesanías las venden a través de Matriarca. Una empresa social que busca mejorar la comercialización de la red que no solo vende localmente, sino que lleva las artesanías a clientes de Japón, Tailandia, China, Suiza y Estados Unidos.

Sin duda son un grupo de mujeres muy inspiradoras.

Fuente: Infobae 14 de junio 2021

Previous ArticleNext Article

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *