Distop-IA [1] o Utop-IA. Un vistazo desde la ambitrop-IA al futuro de la Inteligencia Artificial. Por la Dra. Ana Lamas

En la eterna lucha entre utopías y distopías, la Inteligencia Artificial (IA) se ha convertido en la más reciente protagonista. Algunas la ven como la salvación de la humanidad, mientras que otras temen que sea la chispa que encienda nuestra perdición. Como un buen melodrama de ciencia ficción, esta historia tiene personajes como la “Distop-IA” y la “Utop-IA”, términos ingeniosos que encapsulan los temores y esperanzas que despierta esta tecnología. Y aunque la IA no tiene un rostro de héroe o villano en sí, las visiones opuestas sobre su impacto en la sociedad nos muestran un dilema que parece sacado de una película o una serie: ¿será la IA nuestro aliado fiel o el monstruo que creamos sin medir las consecuencias?

A lo largo de los años, la IA ha pasado de ser un sueño futurista a una realidad que impacta prácticamente en todos los aspectos de nuestras vidas. Desde aplicaciones médicas que diagnostican enfermedades con asombrosa precisión hasta sistemas de vigilancia que recuerdan las distopías de la novela 1984 de George Orwell, o de la película Blade Runner y más recientementela de la serie Black Mirror[2].  Jorge Rey Valzacchi, en su artículo Distop-IA o Utop-IA, explica cómo estas visiones son parte de un mismo sistema de creencias: en un extremo, la utopía, representada por aquellos que esperan que la IA que se constituya en la panacea de los problemas humanos y por ejemplo erradique la pobreza; en el otro, la distopía, alimentada por quienes temen un control absoluto de nuestras vidas y la deshumanización total.

Las utopías en torno a la IA estarían constituidas, por ejemplo, por los algoritmos de aprendizaje automático que podrían ayudar a los médicos en la detección temprana de enfermedades; por las ciudades inteligentes que podrían optimizar recursos para mejorar la calidad de vida de las personas; por el control y prevención de riesgos laborales que evitaría muchos de los accidentes que les suceden a los trabajadores, entre  otros. Ray Kurzweil, actual CEO de Google con su visión optimista de la «singularidad tecnológica» –cuando la inteligencia artificial supere a la humana–, plantea que podríamos erradicar enfermedades y extender la vida, logrando un bienestar generalizado. Sin embargo, este enfoque requiere además de una revisión del concepto de inteligencia artificial e inteligencia humana, una supervisión cuidadosa, una regulación legal y una integración ética, factores que no siempre avanzan al mismo ritmo.

En el otro lado del espectro, las visiones distópicas no surgen solo de la mera fantasía; se nutren de las preocupaciones reales sobre la privacidad de los datos, la manipulación de la información y la concentración de poder en manos de unos pocos. La inteligencia artificial plantea amenazas palpables en la vigilancia masiva, la toma de decisiones autónomas sin supervisión humana, la autorreprogramación de las máquinas salteando el control humano y la manipulación de las percepciones mediante el uso de datos personales, como en la novela Nexus (2016) de Ramez Nann un trabajador de la empresa Microsoft.

Sin embargo, el binarismo que discurre entre solo 2 categorías:  bueno-malo, distopIA, utopIA, en general nos conduce a dilemas morales y me recuerdan el dilema del tranvía  cuando la reflexión humana no se anima a pensar diferente o“fuera de la caja”. Podríamos preguntarnos ¿La actual tecnología, hacia qué lado podría, llevar a la humanidad? ¿Existiría otra perspectiva superadora del dilema binario y estático?  Encontramos en Laurie Penny, periodista y escritora británica, una respuesta para salir de ese aparente camino sin salida. ¿Cuál?  Considerar, que el mundo no es tan binario y estático, sino que pueden existir tantos grises o posiciones intermedias como extremos que conviven en un constante y cambiante dinamismo. La AmbitopIA sería el concepto que mejor caracteriza esa posición. Para concretar ese enfoque es vital educar a la sociedad sobre los usos y potenciales riesgos de la inteligencia artificial, fomentando una alfabetización digital que permita a los ciudadanos comprender y participar activamente en el desarrollo ético de esta tecnología. La transparencia y la responsabilidad en la creación de los sistemas digitales son esenciales para evitar que la IA se convierta en una “caja negra” que tome decisiones incomprensibles y a menudo, injustas. Esto implica diseñar sistemas explicables y auditables y establecer regulaciones internacionales que aseguren su uso ético y respetuoso.

La IA es una tecnología sin fronteras y requiere de la colaboración internacional para evitar una carrera tecnológica descontrolada. Las naciones deben compartir buenas prácticas y marcos regulatorios que fomentan un desarrollo sostenible de la IA, que busque el bienestar colectivo en lugar de beneficios aislados para un puñado de actores. Así, la “Distop-IA” podría ser vista como una advertencia, mientras que la “Utop-IA” podría representarse como la esperanza para que caminemos hacia un equilibrio cambiante, dinámico, posible y humano.

 Como diría Penny la ambitropIA es el lugar donde se expone lo que queremos cambiar vía distopía mientras se demuestra que se puede construir un mundo mejor hacia una utopía. Y ese sentido me remite al poema de Eduardo Galeano cuando se pregunta cómo se llega a ese mundo utópico.  En efecto, La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos …Entonces, ¿para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.


[1] Distopía según la RAE es la representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana.  Sería el antónimo de utopía. La terminación de las dos palabras en IA, en este artículo, hace alusión a la relación con la inteligencia artificial.

[2]  George Orwell fue un periodista y escritor británico de la primera mitad del siglo XX, famoso por su novela distópica 1984 en la que crea el concepto de «Gran Hermano», popularizado luego por las críticas a las técnicas modernas de vigilancia. Blade Runner (1982).Es una película que plantea una reflexión sobre las consecuencias de «jugar a ser Dios» al crear formas de vida artificial y las implicaciones éticas. El escenario distópico, marcado por un mundo deteriorado y una sociedad desigual, es también una crítica a los excesos corporativos y la pérdida de humanidad en un mundo tecnológico. Black Mirror (2016) una serie británica que examina los efectos y dilemas éticos de la tecnología en la vida moderna, haciendo una crítica social sobre cómo nuestras obsesiones y debilidades pueden amplificarse en un mundo altamente tecnológico. Cada episodio es independiente, ambientado en un universo donde la tecnología ha avanzado, pero las emociones y fallas humanas siguen presentes.

Autora:

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

Posdoctoral en Educación a Distancia (México).

Posgrado Especializado en Periodismo y Ciencias de la Información (Santander).

Lic. en Ciencias de la Educación (UBA).

Premio “Excelencia Educativa” por Cámara de Comercio Mercosur.

Actualmente es:

Directora del Diplomado en Inteligencia Artificial en SSyO en IAS Instituto Argentino de Seguridad

Evaluadora concursada del Programa de Internacionalización de la Educación Superior Y Cooperación Internacional

Conferencista Internacional

Publica  papers, libros, artículos en revistas académicas y de divulgación científica.

Directora de proyectos de investigación en organizaciones intermedias y alumnos de posgrado.  

Columnista en radios y en la newsletter OdT.

Cargos anteriores

Fue Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides, docente de UBA y otras universidades argentinas y extranjeras en grado y posgrado.

Contenidista en el Programa Erasmus Mundus de la Unión Europea para la educación a distancia.  

Fue fundadora y madrina de FM Peregrina. Subdirectora de Educación de la Municipalidad de General Villegas.

[email protected]

LinkedIn: Ana Lamas

TENDENCIAS INQUIETANTES. Por el Dr. Bernardo Kliksberg.»Incluye video del título honoris causa N.º 60 conferido por UDELAR al autor»

Varias tendencias conmocionan al mundo, ente ellas:

El interrogante de los huracanes

Los huracanes actuales son mucho más frecuentes, potentes y con capacidades de hacer daños muchos mayores. El último huracán Milton, es un ejemplo de lo que está sucediendo. Se estimó que era el más peligroso del último siglo. Categoría 5, la máxima, estuvo hasta el último momento lleno de interrogantes. Su arribo a Florida puso en riesgo extremo áreas como Tampa, Orlando, Sarasota, y otras, y podía arrasarlas. Las autoridades ordenaron la evacuación total. En el momento final se debilitó, pasó a categoría, 3, 2 y 1, y produjo daños que se están evaluando. Entre ellos arrancó de cuajo el techo completo del mayor estadio de beisbol del estado, donde se pensaba concentrar a 10.000 personas de los equipos de ayuda. Y sino se hubiera atenuado como sucedió con el que destruyó totalmente a New Orleans, o los que asolaron en 2023 a Centroamérica, ¿qué hubiera pasado?

¿A dónde está yendo el clima?

¿Por qué sucede esto y qué se puede esperar?. Forma parte de todo el engranaje ultra regresivo de la crisis climática. El día anterior 30 científicos prominentes publicaron en la muy prestigiosa revista Nature un artículo. Advierte diciendo que hay un exceso de optimismo sobre la posibilidad de influir y lograr mejorar la cuestión de los explosivos desequilibrios climáticos. Se está sobrestimando las capacidades de reducir prontamente el dióxido de carbono, récord, que está envenenando a la atmosfera, generado por los combustibles sólidos que está causando el calentamiento global. Ese calentamiento es clave en el circuito de derretimiento del Ártico, desbordes y sobre calentamiento de los mares, glaciares, huracanes crecientes, inundaciones recurrentes, macro incendios de bosques, y catástrofes naturales de gran escala. En realidad, los calores usuales se han transformado en calores extremos.

El Amazonas se está secando

Se está dando un fenómeno muy alarmante, los especialistas muestran que el rio amazonas, fundamental para la mayor selva tropical del mundo, se está secando. Las sequías continuadas, la deforestación salvaje del periodo Bolsonaro, la minería prohibida, la quema por parte de grupos inescrupulosos de bosques para suplantarlos por empresas rapaces han atacado la subsistencia del rio mismo. El Amazonas es el río más largo de orbe, recorre 6500 kilómetros, pasando a través de 6 países. De cortarse el río, los millones de indígenas que viven en la selva, quedarán incomunicados. Por otra parte, la selva es absorbedora de millones de toneladas de dióxido de carbono. Si retrocede complicará aún mucho más el calentamiento global.

Una paradoja

Las energías sucias están haciendo invivible el hábitat y aumentando la pobreza, el hambre, las desigualdades, las migraciones, todas las formas de contaminación. Hay como enfrentarlas. Las evidencias recientes indican que ya existen las soluciones. Junto a los autos eléctricos, está en plena posibilidad de operación los paneles solares. Podrían convertirse en la principal fuente de energía y están la energía eólica, la mareomotriz, la conversión del hidrógeno en agua, y muchas otras posibilidades. Sin embargo, los lobbies pro energías sucias ponen todos los obstáculos posible para que no avancen estas soluciones y poder seguir enriqueciéndose al máximo. Además, el recambio imprescindible del patrón energético mundial, será facilitado por el potencial excepcional de la revolución tecnológica y la inteligencia artificial (IA), comprendiéndolo los premios nobel de física y química de este año termina de adjudicarse por primera vez en su historial a pioneros de la IA.

Es intolerable la situación de que la humanidad puede salvarse y mejorarse si se da la batalla indicada contra lo que el Papa Francisco llama la codicia desenfrenada. ¿Qué esperamos?

Se debe abrir paso pleno a un esfuerzo colectivo por denunciar todas las formas de desinformación y redoblar esfuerzos por la ética, la verdad, la solidaridad y la paz.

Entrega del Título de Honoris Causa de la Universidad de la República Uruguay (UDELAR) al Doctor Bernardo Kliksberg – 18/11/2024

Bernardo Kliksberg a quien Udelar confirió el Doctorado Honoris Causa,  es Asesor especial de la ONU, UNICEF UNESCO, OIT, PAHO y otros organismos internacionales. Es autor de 66 obras traducidas a múltiples idiomas. Ha recibido 60 doctorados honoris causa de universidades de primera línea de América Latina, Europa y Asia. Entre sus obras se halla el best seller mundial «Primero la gente» que escribió con el premio nobel de economía Amartya Sen. Ha sido condecorado por diversos países  y ciudades (entre ellas Montevideo). Recibió la más alta distinción de España, la orden al mérito civil,  el entonces cardenal Bergoglio le confirió le confirió el premio Educar de la iglesia católica argentina. Asimismo, recibió las mayores distinciones de Cáritas, AMIA, la ciudad de Buenos Aires y otras.

LA NUEVA AGENDA MUNDIAL, Por el Dr. Bernardo Kliksberg

Se ha realizado la Asamblea General de la ONU 2024, con la presencia de 100 jefes de Estado. Transcurrió en tiempos de altísima incertidumbre. El universo amenaza con desequilibrarse cada vez más.

Para impedirlo, la Asamblea propuso las bases de un “pacto mundial” para el futuro. Entre los temas claves, junto a la paz, se hayan los que siguen.

Desigualdades En Ascenso

El 1% más rico de la población posee actualmente más que el 95%, y es dueño del 43% de los activos financieros. En los últimos 5 años dos tercios de los 75 países de menor desarrollo se hicieron más pobres aún, mientras que por el otro lado las 5 personas de más riqueza del mundo la duplicaron. Los monopolios avanzan en la mayor parte de los mercados. Las siete hermanas, las grandes empresas petroleras, controlan un porcentaje creciente de la producción mundial y se expanden velozmente. Dos empresas son las dueñas del 40% de la producción de semillas del mundo. Seis empresas monopolizan el 55% de los mercados digitales y la inteligencia artificial (IA). Tres fondos financieros de USA manejan el 20% de todas las inversiones del orbe.

Las desigualdades se reproducen y generan una polarización creciente. Hoy han aumentado pronunciadamente las diferencias entre países ricos y países en desarrollo y pobres, y las inequidades al interior de estos últimos.

Pobreza Y Hambre

Un reciente artículo en la prestigiosa revista médica The Lancet, actualiza los estimados de inseguridad alimentaria. Concluye que, de los ocho mil millones de habitantes del planeta, cinco mil millones carecen de alguno de los 15 micronutrientes imprescindibles para la salud. Por ejemplo, muchos no tienen acceso a hierro, y ello significa anemia. Otros no lo tienen a zinc, y el déficit afecta sus sistemas neuronales. Asimismo, según la FAO, 830 millones tienen hambre, con altas tasas de mortalidad infantil y materna. El hambre tiene que ver con las grandes desigualdades y la pobreza extendida.

Los Desequilibrios Climáticos Extremos

El 2024 fue el año más caliente de la historia. El dióxido de carbono se multiplica por los combustibles sólidos y genera climas cada vez más extremos, y catástrofes climáticas. Zonas cada vez más amplias se hacen inhabitables, y los vulnerables de la tierra superan todos los récords. El desastre climático empeora agudamente los déficits alimentarios.

La Explosión Tecnológica, ¿Hacia Dónde Vamos?

Una reconocida autoridad en futurología, Yuval Harari, plantea en su nuevo libro Nexus, dos escenarios posibles. Como consecuencia de la transformación total que la revolución tecnológica y la inteligencia artificial están produciendo, el universo puede ir hacia una “utopía tecnológica”, lo que implica que los enormes avances en tecnología que pueden beneficiar extensas áreas disciplinarias y tecnológicas son progreso estimulante desde la prolongación de la esperanza de vida que puede duplicarse en los que nacen ahora, hasta la generación en escala cada vez mayor de energías limpias que reemplacen a las contaminantes predominantes. El otro escenario es que se marche hacia una “distopía tecnológica” donde se profundice el apoderamiento de los cambios por parte de grupos reducidos, ultra poderosos, que manipula las audiencias y emplea la red para la desinformación y la difusión de conspiraciones falsas y mentiras, promover dictadores, des democratizar, hacer crecer las ultraderechas, y generar IA falseada. Es decir, una realidad paralela a la verdadera para maximizar su lucro personal y su influencia.

Ante este panorama se impone una “apuesta al futuro”, que encamine la humanidad para redoblar esfuerzos, reducir las desigualdades, frenar la monopolización, bajar sustancialmente la pobreza y el hambre, recuperar los equilibrios naturales en peligro, fortalecer la democracia, y reglar éticamente la revolución tecnológica en favor de todo lo anterior.

Bernardo Kliksberg: Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 70 obras traducidas a múltiples idiomas. Premio Internacional CORRESPONSABLES de España 2020. Nueva obra “Retos éticos de la postpandemia” (Disponible en Amazon). Contacto: [email protected]

Ética humana y “Algor-ética”. Qué nos diría Buda sobre la inteligencia artificial. Por la Dra. Ana Lamas

Hace unos días pensaba en una frase muy conocida que usaba cuando era directora de una escuela secundaria. Repetía y me repetía: –Para ser un líder no hace falta ni el griego ni el latín, se necesita mucho sentido común. Y me pregunté– ¿Qué diría ahora que dirijo un curso de Diplomatura en Inteligencia Artificial?  Sin ninguna duda, seguiría pensando lo mismo y apuntaría: –Por más IA que use para potenciar mis habilidades cognitivas, la IA, no tiene mi sentido común que se fundamenta en la ética humana. Traducido en términos más actuales sería algo así como: –Hacen falta muchas competencias blandas humanas integradas. Y agregaría: – El Papa Francisco lo expresó señalando no es lo mismo la ética humana que la “algor-ética”, referida a la ética del algoritmo IA. ¿Por qué? Simplemente porque la inteligencia artificial, usa el lenguaje, pero no piensa en lo que escribe o habla o dibuja, no es curiosa, no explora, no experimenta, no empatiza, no resuelve dilemas morales con sentido común, en definitiva, no es sabia.

 En ese ir y venir de las clases sobre IA, enseñé a escribir prompts o sea,interrogar ala IA como si fueran Sócrates, maestro de la pregunta, que usaba la ironía[1] como método. Y para expandir mis ideas se me ocurrió: –por qué no ampliar la mirada filosófica y consultarle a Buda[2]; -cuyo modelo mental está caracterizado por su liberación y sabiduría– ¿Cuál sería su perspectiva sobre el alcance de la IA?  Si bien no se conoce nada escrito por Buda hasta el momento, si se han recopilado sus enseñanzas en varios libros de diversos autores.  Más recientemente, algunos se han ocupado de estudiar sus diferentes miradas sobre la vida atravesada por la tecnología como David M. Levy, Andrew Olendzki o David Loy, pero no lo han realizado poniendo el foco en la IA.  

Mi desafío y objetivo al pensar y escribir este artículo es preguntarle a Buda que nos diría hoy desde su sabiduría, sobre la IA. Luego de recorrer su obra centrando la atención en el marco de sus enseñanzas me permito presentar cuáles, estimo, serían sus reflexiones.

Leí en los distintos textos del Canon Pali[3],  -que recoge las ideas del filósofo oriental-, una palabra que se reitera: … dharma ¿qué significa? Se refiere a la virtud y a la prevención como protección ante el posible sufrimiento y la ignorancia humana. ¿Cómo entendería Buda la protección ante el sufrimiento humano en el marco del desarrollo de la IA? Siguiendo su filosofía y adaptada a los tiempos que corren, contestaría: – Con prácticas de atención plena de sí mismo, del otro social, del universo natural y de las cosas, con lo que lograría una liberación de la ignorancia. La conciencia y atención plena es privativa del ser humano, no de las cosas y su desarrollo nos aliviaría de los pesares y dolores, advertiría Buda. Y añadiría, la IA es una cosa y como tal, una herramienta que debe ser usada para el bienestar de todos los seres, cuidando ese orden natural en el que estamos incluidos junto a la IA como otro objeto más sin subjetividad personal. Si la utilizamos con motivaciones egoístas, destructivas o impulsadas por la codicia, la IA podría generar sufrimiento porque se volvería en contra de este ser que la creó y provocaría un mal vivir.  Probablemente los “dueños” de la herramienta, si no primara la ética en sus intenciones, podrían usarla para dominar, oprimir y hasta destruir.  Finalmente, nos aconsejaría que nos mantengamos con esa conciencia clara en el uso de la IA, evitando caer en la distracción, alienación o desconexión, exigiendo el uso mesurado que da la sabiduría.

Si alimentamos el algoritmo con fake news, informaciones distorsionadas y maliciosas, no podremos obtener de la IA los beneficios que podrían aliviarnos de las tareas tediosas… Cuando el sabio, …, por la sabiduría de su propio ser, ha penetrado (en la verdad), de la forma y de la no-forma, … él está libre, expresó Buda. Libre de la opresión y de la ignorancia.

¿Qué significa sabiduría en nuestra cultura occidental y argenta? Aristóteles y Rebeca Hwang[4]  nos dirían que la sabiduría es la virtud o condición humana de la razón práctica contextualizada culturalmente, es decir “argenta” en nuestro caso; que consiste en la habilidad de deliberar e identificar con prudencia la acción más adecuada para llegar a un buen fin en este país. Eso significa obrar con ética.  La IA no es sabia como los humanos, es un algoritmo y por eso no tiene ética es solo una “algor-ética”- Somos nosotros quienes tenemos la oportunidad de ser los encargados de controlarla y limitarla.


[1] Sócrates. (470 a. C.-399 a. C.) Filósofo griego, quién asumiendo una postura de ignorancia, interrogaba a la gente para luego poner en evidencia la incongruencia de sus afirmaciones: A esta forma de diálogo se le denominó “ironía socrática”.

[2] Buda (563 a C.-483 a C.). Filósofo oriental. Transmitió sus enseñanzas desde la actual Nepal. Predicó el camino medio entre el sensualismo y el ascetismo.

[3] Canon Pali, es la colección de los antiguos textos budistas que probablemente condensa la mayor cantidad de enseñanzas humanitarias de Buda.

[4] Rebeca Hwang. Especialista en IA que realizó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Buenos Aires.

Autora:

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

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DESIGUALDADES, UN TEMA FUNDAMENTAL. Por el Dr. Bernardo Kliksberg

Las Metas De 2015-2030 

La ONU preparó un plan de desarrollo sustentable para el género humano. El nuevo plan 2015-2030 incluyó 17 metas. Hizo una consulta a más de 20.000 personas de todos los niveles sociales de que cómo deberían ser las metas, se llegó incluso a los pobres y muy pobres, a aldeas muy lejanas. Los resultados fueron sorprendentes, entre las metas elegidas estuvieron erradicar la pobreza, escolarizar, combatir la mortalidad materna, reducir la mortalidad infantil, diversas metas vinculadas a defender la naturaleza, achicar las brechas de género y otras, la más votada fue luchar contra las desigualdades, la gente quiere un planeta con disparidades mucho menores y con oportunidades reales para todos. 

Intuye que es muy importante que haya desarrollo pero que debe ser un desarrollo con equidad. Después de la guerra por apoderarse del mundo que llevó a cabo el nazismo, el producto bruto mundial creció muy significativamente, pero el mundo se fue haciendo cada vez más desigual. Se calcula que el 1% más rico tiene más del 51% de dicho producto. Las inequidades abarcan todos los campos, el 50% de la población está en pobreza extrema o bordeando la línea de la pobreza. Eso la coloca en aguda vulnerabilidad. Mueren por año 300 mil madres humildes durante el embarazo y el parto por causas totalmente prevenibles. Hay dos mil millones de niños que viven en zonas de alto riesgo climático. El coronavirus avanzó rápidamente porque encontró una amplia población indefensa en países como Brasil, India, y los africanos.

¿Se puede combatir la desigualdad? Es imprescindible hacerlo, así lo plantearon los ciudadanos del mundo en el plan 2015-2030, el Foro de Davos, el Papa Francisco, y los principales organismos internacionales mundiales, pero hay intereses creados que se oponen a las reformas sociales profundas necesarias y abogan por políticas que conducen a la concentración creciente de las riquezas.

El Caso De América Latina

En 1960 se estimaba que la promisoria América Latina llegaría hoy al pleno desarrollo por sus ingentes recursos naturales y capacidad emprendedora. Hoy Asia llegó, y priman en ella los “tigres asiáticos”. América Latina en cambio tiene agudos problemas de pobreza e informalidad. ¿Qué pasó? La CEPAL muestra que la causa principal es que se convirtió en el continente más desigual de todos, tiene el peor coeficiente Gini de distribución del ingreso, es superior a 50%. Se estima que el 1% más rico de América Latina tiene más que lo que posee el 55% de su población. La presión fiscal sobre los más ricos de la región es una de las más bajas y la evasión es muy alta. No es que en América Latina haya tanta pobreza y desigualdad, hay pobreza porque hay la más aguda desigualdad.

Cómo Enfrentar La Desigualdad

América Latina puede mejorar la desigualdad si aplica impuestos progresivos, estimula la pequeña y mediana empresa, el aumento del consumo mejorando los salarios, promueve la inteligencia artificial, elimina la corrupción, potencia la agroindustria. Son sugerentes las políticas pro-equidad que han aprobado los países más desarrollados. Zucman, prominente especialista, propuso a los países desarrollados que los 3000 millonarios más ricos paguen un 2% más de impuestos. Están pagando actualmente un 0,5% menos que sus secretarias. La propuesta fue aprobada, lo que significaría unos 250 mil millones de dólares para inversión social.

En América Latina tiene un tercio de las aguas limpias del planeta, las reservas más importantes de litio y otros minerales críticos para la nueva revolución tecnológica de la fabricación de baterías que posibilitan los autos eléctricos no contaminantes. La desigualdad no es un destino inevitable, puede y debe mejorarse sensiblemente.

Bernardo Kliksberg: Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 70 obras traducidas a múltiples idiomas. Premio Internacional CORRESPONSABLES de España 2020. Nueva obra “Retos éticos de la postpandemia” (Disponible en Amazon). Contacto: [email protected]

Apreciar el aroma del tiempo. Para que el día no nos lleve puesto. Por la Dra. Ana Lamas

Mirando videos por You Tube, un tiempo atrás,como suelo hacer frecuentemente, en los que en general voy hacia temas que no pertenecen a mi ámbito laboral tales como la música, gastronomía, huerta y otros; me llamó la atención el titulado Ponele queso rallado a tu vida.   Confieso que pensé que tenía que ver con recetas de cocina. Pero no,… se trataba de una entrevista periodística a Lele Garbulsky, quien en poco más de dos minutos describía, de una manera muy amena, su quehacer diario rutinario y poco motivante.  No eran momentos malos comentó, pero: el día me llevaba puesto, … era como sentir el transcurrir del tiempo sin nada emocionanteEn un encuentro casual, una amiga le comenta a Lele: Hoy tuve un momento en el que decís ufff ¡¡¡qué linda es la vida!!! Lele pensó habrá conseguido un buen trabajo, o fueron muy buenos los resultados de sus exámenes y agregó: ¿Qué te pasó?…  Ella le respondió: Hoy estaba en mi casa y viste… viste ese momento en que le ponés queso rallado a los ravioles…

Y allí empezaron mis reflexiones ¿aprecio el “queso rallado” en mi vida? En un acto de elevada autoestima me dije sí, pero enseguida me interrogué ¿es suficiente?  A lo que agregué: ¿y aunque fuera suficiente no es conformarse con poco? ¿Implica que solo vale el presente? 0 ¿Podría ser indicador de vivir cada momento con pasión? Y en ese cavilar me acordé de un artículo que escribí junto a mi hermana que giraba alrededor del tiempo social vivido y percibido por los seres humanos. En medio de la escritura no encontrábamos una palabra que describiera los tiempos actuales vivenciados por la mayoría de los jóvenes como un transcurrir en eterno presente, gracias, entre otras cuestiones, a la omnipresencia de internet 24/7. Ese tiempo que se compone de fragmentos dispersos donde cada instante es igual a otro, superpuesto, en ocasiones carente de sentido y agregaría con escasa emoción y pasión que lleva a disfrutar los diversos instantes como únicos e irrepetibles.   Y lo asocié, en esa catarata de recuerdos, a algo así como no darse cuenta de la vitalidad del suceso de ponerle queso rallado a los ravioles. Pero  Byung-Chul Han nos ofreció la palabra que buscábamos: tiempo disincrónico[1] en el libro: El aroma del tiempo (2015).

Y seguí recordando…a  Alvin Toffler que en pleno siglo XX  escribió el Shock del futuro,  en donde analizaba el tema del tiempo desde una perspectiva semejante. Habló sobre la compresión del tiempo, refiriéndose a la aceleración con que ocurren los fenómenos en donde el tiempo que antes se percibía más largo en materia de introducción de cambios, ahora se ve más acotado produciendo ese efecto, aplastado, apretado y tensionado a la vez. Pero, al mismo tiempo recomendaba antídotos para la aceleración comprimida que denominó “islas de estabilidad”, entre ellas, tiempos de disfrute de lo simple, lo cotidiano, sencillo, natural, vinculado con el pequeño placer de abrazar a un amigo, de leer un cuento a grupo de niños, de apasionarse resolviendo un crucigrama, de deleitarse reflexionando a solas, de no hacer nada productivo tanto como de tomar una copa en familia.

Hoy a esa compresión del tiempo se agrega, se agrega la instantaneidad y la simultaneidad que permite estar en muchos espacios y tiempos fusionados a la vez presenciales y virtuales, fragmentados, diversos y superpuestos, es decir disincrónicos. Tiempos de La sociedad de la transparencia como la denominó Han. Sociedad como una sucesión de un presente disponible en todo momento carente de sentido vital y humano. Si bien Han presenta una mirada poco optimista del tiempo actual, existen otras personas como la amiga de Lele, o como Toffler que captan el aroma de (todos los) tiempos como el de: “ponerle queso rallado a los ravioles” o refugiarse en “islas de estabilidad”.

 Es cierto que las necesidades económicas familiares dejan poco tiempo para saborear de otros soplos de existencia. Pero de lo que se trata, sobre todo para los jóvenes, es de encontrar un significado en la vida actual y para la vida futura. Sir Ken Robinson lo llamaba El elemento y en varios videos disponibles en plataformas digitales da cuenta del anacronismo educativo y de la necesidad de cambio para que desde pequeños no “pierdan el tiempo” con aprendizajes poco valiosos, en torno a conocimientos y emociones. Es hora de incorporar lo emocional y lo digital en la vida y en las instituciones educativas, sobre todo, sin confundir “viralidad con verdad, visibilidad con valor, algoritmo con sabiduría”, yo presente eterno[2] con Yo Futuro prospectivo.

Luego de que la marea de mi pensamiento trajera a la conciencia varios textos sobre el tema me propuse responder las preguntas iniciales con más argumentos. Las respuestas empezaron por lo más simple…si, no, depende… y en este depende aparecieron los razonamientos. Como educadora y adulta interesada en la inclusión de las nuevas generaciones en un mundo de bienestar general y digital estimo que se trata de enseñar a vivir cada momento con pasión, de enseñar a disfrutar de “las islas de estabilidad” para aprender a diseñar los futuros posibles, a saborear los grandes logros tanto como los de “ponerle queso rallado a los ravioles”. Enseñar a percibir el aroma del tiempo instantáneo y durable, para “que el día no nos lleve puesto”. Y en el colorido de lo instantáneo, con la musicalidad de la duración ¿Podríamos aprender a apreciar el aroma de nuestros tiempos vitales? Creo que vale la pena intentarlo.


[1] Hasta hace poco y en torno a un mismo criterio clasificatorio vinculado con lo social, el tiempo se percibía y vivenciaba como sincrónico– al mismo tiempo personas conversando cara a cara, o por teléfono- o asincrónico -personas que se comunican, pero no al mismo tiempo, como lo era y es a través de las cartas o el actual e-mail, incluso los mensajes por otras aplicaciones digitales-.

[2] Se refiere a la actitud humana de enfocarse exclusivamente en lo que se hace en el hoy, sin pensar en el mañana. Pero el “yo” se constituye entre la estabilidad y la continuidad temporal.

Autora:

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

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Evaluadora concursada del Programa de Internacionalización de la Educación Superior Y Cooperación Internacional

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Fue Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides, docente de UBA y otras universidades argentinas y extranjeras en grado y posgrado.

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Aprendiendo a pensar en tiempo futuro. Una forma de gimnasia cerebral. Por la Dra. Ana Lamas

Cuando era una estudiante de 4° año de secundaria, los adultos como era costumbre en esa época, me preguntaban: ¿Qué vas a hacer cuando termines la secundaria? Incluso a veces se les hacía la misma pregunta a los alumnos próximos a finalizar la primaria en tiempos en que la educación media no era obligatoria. Y en ese ir y venir de preguntas y respuestas más o menos ajustadas a las expectativas adultas proyectábamos nuestras vidas en alrededor de 10 años hacia el futuro. Si concretábamos el proyecto personal elegido de trabajo y estudio o de trabajo solamente, luego venía un largo tiempo sin demasiados desafíos laborales. El mundo cambiaba, pero lentamente, o al menos así lo percibíamos en los pueblos del interior del país, con lo cual lo que aprendíamos durante la escolaridad obligatoria parecía que nos servía bastante bien para resolver los problemas laborales que surgían a menudo. Hasta que un buen día, hacia las últimas dos décadas del siglo pasado, nos dimos cuenta de que el mundo cambiaba más aceleradamente y que la educación no tanto.  Y entonces empezamos a buscar cursos de educación no formales, por fuera del sistema educativo, más dinámicos, flexibles en su organización, más puntuales en su temática y adecuados para resolución de las necesidades laborales.

Por ese tiempo, ya iniciando mi cuarta década de vida, conocí al sociólogo y consultor de organismos internacionales Ezequiel Ander Egg (1930-2024) quien me enseñó a pensar la vida personal, laboral y social en un camino a 10 años hacia el futuro, independientemente de la edad cronológica. Me dijo: Cuando tienes 40 debes dibujar diferentes escenas de cómo quieres verte a los 50, y a los 50 cómo quieres que sea tu película en la década siguiente y así sucesivamente. Me pareció muy interesante su propuesta y en forma intuitiva y luego sistemática la empecé a instrumentar en mi vida.   Curiosamente, casi 20 años después, una especialista en video juegos, que se destaca en su actividad como consejera del Instituto del Futuro, Jane Mc Gonigal   propone trabajar con la misma consigna que me había enseñado mi maestro Ander-Egg.

 Con la práctica personal advertí que, cuanto, con más detalle, profundidad y claridad de objetivos, planteaba mi futuro, más cerca estaba de alcanzar los resultados propuestos.  Este ejercicio implica pensar y crear un futuro deseable y posible, futurable/ futurible y establecer caminos probables y atajos necesarios – planes de contingencia- en caso de encontrar dificultades. En pocas palabras implica crear “memorias de futuro” que, aunque parezca contradictorio, pueden prevenir la pregunta: llegué hasta aquí, me jubilo y ¿ahora qué? …o ¿la inteligencia artificial (IA) hace mi trabajo me quedé vaciado de actividad laboral y ahora qué?… ¿Y si la IA pudiera contestar la pregunta sobre mi futuro? La Universidad de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts -MIT- entre otros ya está trabajando sobre el tema en el proyecto “Future You”.

Las instituciones educativas con frecuencia, no nos enseñan a proyectar “memorias a futuro” a partir de objetivos previsualizados. En todo caso nos muestran historias pasadas para no cometer los mismos errores.  No está mal y son necesarias, pero, hoy la ecuación ha cambiado en términos de prospectiva, no se parte del pasado sino del diseño del futuro, reitero deseable y posible- y en consecuencia se puede imaginar un camino más o menos escarpado, que a veces es necesario reformular. Si lo convertimos en hábito logramos una ejercitación cerebral, de la misma manera que ejercitamos los distintos músculos del cuerpo para estar en forma. Es un “fitness de futurismo” y entonces ¿deberíamos contar con gimnasios cerebrales en las instituciones educativas, para este asunto, entre las distintas actividades? Y en el Siglo XXI además ¿podríamos aumentarlo con el apoyo de la IA? A esta altura de los tiempos, estimo que nadie o pocos dudan que es necesario ejercitar la mente, de hecho, en las instituciones que reciben adultos mayores se incluye de manera cotidiana. Entonces revolotea otra pregunta ¿a qué edad empezar a frecuentar el gimnasio cerebral con la actividad de pensar en tiempo futuro? Tan pronto como empecemos a entender e internalizar el concepto tiempo pasado, presente y futuro si nos referimos a los niños. Y completaríamos junto a Byung Chul Han, cuando empezamos a entender El aroma del tiempo.

Pero Han reflexiona sobre el tiempo actual y advierte que está comprimido en un eterno presente, en parte, porque Internet junto a la inteligencia artificial tienen presencialidad en la vida de cada ser humano 24/7, retomando el concepto que postulara David Harvey en 1989 en La condición de la posmodernidad. Para este planteo existe una biblioteca que ve una oportunidad y otra que ve un gran problema. Si bien prefiero centrarme en los aspectos positivos tal como Jane Mc Gonigal, no quiero dejar de mencionar que la compresión del tiempo puede jugar en contra de las emociones de gratitud hacia el pasado habida cuenta que todo se transforma en presente y a su vez, implica no proyectarse al futuro con deterioro de la ilusión de concretar objetivos y caminar en ese sentido. Pero desde el punto de vista de la oportunidad se puede continuar viviendo en tiempo presente el tiempo del aprendizaje continuo como si fuéramos “a vivir para siempre”, percibiendo el aroma del tiempo.

En el marco de los talleres de orientación vocacional que ofrecía desde mi trabajo docente uno de ellos se refería a la acción de Pensar en tiempo futuro como si fuéramos a vivir siempre. Y para destrabar los obstáculos que impedían la concentración en el tema solicitaba a los jóvenes que pensaran en metáforas con palabras o imágenes cómo se visualizaban en el presente y cómo se querían ver en 10 años a futuro. Recuerdo cuando lo hice junto a una psicóloga con adolescentes de 5° año de secundaria. Un joven dibujó un signo de interrogación, otro pensó que un tusmani “se lo llevaba puesto” y con suerte llegaba al punto de partida, pero en peores condiciones y algunos realizaron su diseño a futuro con un poco más de optimismo o, al menos, pudieron pensarse y proyectar. Los más reflexivos escribieron varias escenas secuenciadas y otros realizaron una imagen estática para el presente y otra para el futuro. Educación, entorno social y familiar, experiencias de vida y condiciones personales, entre otras, pueden condicionar las respuestas.

Lo cierto es que esa etapa de la vida para muchos tal vez implique transitar un maremoto como llamábamos al tsunami en los años 60. Se puede pensar como amenaza como los primeros casos descriptos o como oportunidad como los otros, surfeando con altibajos con un objetivo…  disruptivo…  o no. Ese sería el primer paso para pensarse diferente al hoy y proyectarse al mañana (deseable y posible) en 10 años.  Es importarte saber que es un cambio desafiante y riesgoso, que requiere esfuerzo y perseverancia, pero … por más vendavales que aparezcan nunca hay que perder de vista el objetivo y no se olvida en la medida en que sea planteado con convicción… Y es entonces cuando resuena como música para mis oídos una frase que se le atribuye a Woody Allen: Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

Autora:

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

Posdoctoral en Educación a Distancia (México).

Posgrado Especializado en Periodismo y Ciencias de la Información (Santander).

Lic. en Ciencias de la Educación (UBA).

Premio “Excelencia Educativa” por Cámara de Comercio Mercosur.

Actualmente es:

Evaluadora concursada del Programa de Internacionalización de la Educación Superior Y Cooperación Internacional

Conferencista Internacional

Publica  papers, libros, artículos en revistas académicas y de divulgación científica.

Directora de proyectos de investigación en organizaciones intermedias y alumnos de posgrado.  

Columnista en radios y en la newsletter OdT.

Cargos anteriores

Fue Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides, docente de UBA y otras universidades argentinas y extranjeras en grado y posgrado.

Contenidista en el Programa Erasmus Mundus de la Unión Europea para la educación a distancia.  

Fue fundadora y madrina de FM Peregrina. Subdirectora de Educación de la Municipalidad de General Villegas.

[email protected]

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INFORME SOBRE EL HAMBRE. Por el Dr. Bernardo Kliksberg

El Hambre Mata Y Enferma

El informe anual 2024 de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), indica que 1 de cada 11 personas en el mundo sufre actualmente de hambre.

El hambre significa falta de las defensas más importantes para enfrentar problemas de extrema gravedad como las epidemias, la desnutrición en sus distintas formas, la formación de las capacidades físicas básicas, el desarrollo del cerebro, del sistema neuronal. Se considera que, si un niño hasta los 3 años no se nutre adecuadamente, sus chances de muerte temprana de enfermedades agudas son muy altas.

Según FAO, el hambre subió en 150 millones de personas en el año 23, y está alcanzando los 800 millones de afectados. La ONU ha aprobado el programa mundial metas de desarrollo sostenible 2015-2030, cuyo objetivo número 1 es hambre cero. Es imposible que se alcance esa meta, y los pronósticos son que habrá no menos de 600 millones con hambre para dicha fecha.

La cifra de niños hambrientos es en África 1 de cada 5, para los chicos menores de 5 años es 1 de cada 4. El 20% de los niños africanos están afectados duramente por la peor de las enfermedades. En Asia el 8% de la población total sufre de hambre. En los dos continentes, varios países experimentan hambrunas durante periodos prolongados. Sobre ellas ha escrito extensamente el premio nobel de economía, Amartya Sen. Cuando niño relata vivía entre muchos otros niños que fallecían por esta plaga. El hambre explica los informes de la FAO y las obras fundamentales del premio nobel, no es una fatalidad, no es producto de la falta de alimentos, es producto de la dificultad para acceder a ellos de los más pobres. Actualmente se producen alimentos que podrían abastecer a 12 mil millones de personas. Hay 8 mil. El 11% padece de hambre total. Otros 2800 millones sufren desnutrición silenciosa. Comen mal. Ingieren alimentos basura que produce hartura, pero no les da las proteínas y calorías que necesitarían.

El tema de las desigualdades subyace tras el tema del hambre. 3 mil muy ricos tienen más que el 51% de la población del planeta.

La crisis climática agrava el problema destruyendo las economías campesinas tradicionales. 

¿Se puede Luchar contra El Hambre?

La FAO demuestra que sí, ha tomado como modelo el Programa Hambre Cero de Brasil, generado durante las presidencias de Lula Da Silva, y basado en mejorar las condiciones de vida del pequeño campesino, y ha logrado resultados. 

Actualmente la presidencia de los 20 países con más potencialidades económicas del mundo, ha sido asignada nuevamente a Lula, y ha lanzado una alianza internacional contra la pobreza y el hambre, que planea extender a todos los países en desarrollo. Los análisis de la FAO y el Alto Panel de Seguridad Alimentaria que los acompaña, son algunos de los instrumentos que van a aplicar junto con lo avanzados estudios en desigualdad que se están llevando a cabo en la Unión Europea. 

Según el informe de progreso de la FAO, América Latina tiene perspectivas en este campo por sus riquezas alimentarias excepcionales y porque hay países que han emprendido vigorosas políticas de protección y ayuda a la economía de los pequeños campesinos. Están produciendo resultados en varios de ellos. Como México, una de las mayores economías, como el mismo Brasil mencionado, como Costa Rica, Uruguay, y otros. 

El Informe reseñado abre una nueva esperanza de reducir la pobreza y este terrible enemigo, el hambre. Se requiere que los esfuerzos sean presididos por la ética y la solidaridad.

Bernardo Kliksberg: Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 70 obras traducidas a múltiples idiomas. Premio Internacional CORRESPONSABLES de España 2020. Nueva obra “Retos éticos de la postpandemia” (Disponible en Amazon). Contacto: [email protected]

MUJERES SUBUTILIZADAS. Por el Dr. Bernardo Kliksberg

La Larga Discriminación De Género

La ONU ha creado el día mundial contra la discriminación de la mujer. La ha puesto en agenda 2015-2030 para el desarrollo sostenible. Sin embargo, pese a sus denuncias se avanza muy lentamente.

Las mujeres fueron las más perjudicadas por el coronavirus. Son las que más puestos de trabajo han perdido en las crisis económicas en curso, son las más vulnerables ante el cambio climático, y padecen las peores cifras de pobreza, mortalidad materna e infantil, enfermedades prevenibles y curables. Fallecen 300,000 mujeres pobres por año por causas evitables. La altura promedio de las mujeres de los estratos bajos es mucho menor que la de las clases medias y altas, reflejando los elevados niveles de hambre y desnutrición. Con avances, las mujeres siguen altamente discriminadas en los mercados de trabajos. Un reciente estudio de la ONU encontró que el personal directivo femenino es inferior, nunca hasta ahora se nombró para secretario general de la ONU a una mujer. Un porcentaje muy reducido de los presidentes del planeta han sido mujeres. Según los datos del Foro de Davos los sueldos de las mujeres son marcadamente inferiores a similar responsabilidad y al ritmo actual solo alcanzarán la paridad salarial dentro de 250 años.

El Estigma Cultural 

Entre los datos de discriminación subyacen machismo, estereotipos educativos, antifeminismos, y figuras legales racistas, que han creado un clima hostil en la historia hacia las mujeres. Hasta hace poco la violencia sexual contra las trabajadoras era ejercida casi impunemente y ocultada por los poderosos, como lo atestiguaron los casos en que se tuvo que despedir al presidente del mayor grupo de televisión del mundo, Fox News, por sus niveles aberrantes de depravación sexual, o al presidente del FMI por escándalos sexuales mayúsculos. Los feminicidios siguen activamente en muchos casos protegidos por la impunidad y el miedo de las mujeres a denunciar a quienes les pegan y las maltratan. Hay diversos países donde se trata de impedir o obstaculizar que las mujeres estudien como es el caso de Afganistán, Pakistán, sectores del mundo árabe y países africanos. 

El Ejemplo De Los Premios Nobel

La mujer tiene un inmenso potencial que está siendo atacado y subutilizado a través de la discriminación. Sugerente lo que sucede con los premios nobel, se han otorgado en los últimos 124 años un total de 975, solo el 6% a mujeres. En el 2023 se dieron 4 a mujeres: de la Paz, Narges Mohammadi – Irán; de Economía, Claudia Goldin – USA:  de Medicina, Katalin Karikó – Hungría; y de Física, Anne L’Huillier – Francia.

El primer nobel a una mujer fue en 1903, en física a Marie Curie. Escapada de Polonia en la miseria más absoluta, con un amor y una entrega total a la investigación científica llegó a escribir, refieren aun cuando estaba por desmayarse por el hambre, ese genio nato a quien la academia de ciencias de Francia le negó nombrarla porque era mujer. A Marie las derechas y ultraderechas la acusaron de enemiga de Francia y de Europa, judía adultera, antipatriota y muchas otras mentiras absolutas similares. Les ganó. En 1908 le volvieron a dar el premio nobel, esta vez de química. Descubrió nada menos que la radiactividad y como utilizarla en la medicina. Su nombre quedó para siempre en la historia grande de la ciencia humana. Once academias de las principales del planeta la nombraron miembro de honor. y hasta el día de hoy continúan los homenajes a su memoria y su coraje.

Hay que abrir paso profundamente a la mujer, desterrar la lacra de la discriminación y enriquecer la humanidad con su participación plena.

Bernardo Kliksberg: Asesor de diversos organismos internacionales. Autor de 70 obras traducidas a múltiples idiomas. Premio Internacional CORRESPONSABLES de España 2020. Nueva obra “Retos éticos de la postpandemia” (Disponible en Amazon). Contacto: [email protected]

Aprendiendo a pensar en tiempo futuro. Una forma de gimnasia cerebral Por la Dra. Ana Lamas

Cuando era una estudiante de 4° año de secundaria, los adultos como era costumbre en esa época, me preguntaban: ¿Qué vas a hacer cuando termines la secundaria? Incluso a veces se les hacía la misma pregunta a los alumnos próximos a finalizar la primaria en tiempos en que la educación media no era obligatoria. Y en ese ir y venir de preguntas y respuestas más o menos ajustadas a las expectativas adultas proyectábamos nuestras vidas en alrededor de 10 años hacia el futuro. Si concretábamos el proyecto personal elegido de trabajo y estudio o de trabajo solamente, luego venía un largo tiempo sin demasiados desafíos laborales. El mundo cambiaba, pero lentamente, o al menos así lo percibíamos en los pueblos del interior del país, con lo cual lo que aprendíamos durante la escolaridad obligatoria parecía que nos servía bastante bien para resolver los problemas laborales que surgían a menudo. Hasta que un buen día, hacia las últimas dos décadas del siglo pasado, nos dimos cuenta de que el mundo cambiaba más aceleradamente y que la educación no tanto.  Y entonces empezamos a buscar cursos de educación no formales, por fuera del sistema educativo, más dinámicos, flexibles en su organización, más puntuales en su temática y adecuados para resolución de las necesidades laborales.

Por ese tiempo, ya iniciando mi cuarta década de vida, conocí al sociólogo y consultor de organismos internacionales Ezequiel Ander Egg (1930-2024) quien me enseñó a pensar la vida personal, laboral y social en un camino a 10 años hacia el futuro, independientemente de la edad cronológica. Me dijo: Cuando tienes 40 debes dibujar diferentes escenas de cómo quieres verte a los 50, y a los 50 cómo quieres que sea tu película en la década siguiente y así sucesivamente. Me pareció muy interesante su propuesta y en forma intuitiva y luego sistemática la empecé a instrumentar en mi vida.   Curiosamente, casi 20 años después, una especialista en video juegos, que se destaca en su actividad como consejera del Instituto del Futuro, Jane Mc Gonigal   propone trabajar con la misma consigna que me había enseñado mi maestro Ander-Egg.

 Con la práctica personal advertí que, cuanto, con más detalle, profundidad y claridad de objetivos, planteaba mi futuro, más cerca estaba de alcanzar los resultados propuestos.  Este ejercicio implica pensar y crear un futuro deseable y posible, futurable/ futurible y establecer caminos probables y atajos necesarios – planes de contingencia- en caso de encontrar dificultades. En pocas palabras implica crear “memorias de futuro” que, aunque parezca contradictorio, pueden prevenir la pregunta: llegué hasta aquí, me jubilo y ¿ahora qué? …o ¿la inteligencia artificial (IA) hace mi trabajo me quedé vaciado de actividad laboral y ahora qué?… ¿Y si la IA pudiera contestar la pregunta sobre mi futuro? La Universidad de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts -MIT- entre otros ya está trabajando sobre el tema en el proyecto “Future You”.

Las instituciones educativas con frecuencia, no nos enseñan a proyectar “memorias a futuro” a partir de objetivos previsualizados. En todo caso nos muestran historias pasadas para no cometer los mismos errores.  No está mal y son necesarias, pero, hoy la ecuación ha cambiado en términos de prospectiva, no se parte del pasado sino del diseño del futuro, reitero deseable y posible- y en consecuencia se puede imaginar un camino más o menos escarpado, que a veces es necesario reformular. Si lo convertimos en hábito logramos una ejercitación cerebral, de la misma manera que ejercitamos los distintos músculos del cuerpo para estar en forma. Es un “fitness de futurismo” y entonces ¿deberíamos contar con gimnasios cerebrales en las instituciones educativas, para este asunto, entre las distintas actividades? Y en el Siglo XXI además ¿podríamos aumentarlo con el apoyo de la IA? A esta altura de los tiempos, estimo que nadie o pocos dudan que es necesario ejercitar la mente, de hecho, en las instituciones que reciben adultos mayores se incluye de manera cotidiana. Entonces revolotea otra pregunta ¿a qué edad empezar a frecuentar el gimnasio cerebral con la actividad de pensar en tiempo futuro? Tan pronto como empecemos a entender e internalizar el concepto tiempo pasado, presente y futuro si nos referimos a los niños. Y completaríamos junto a Byung Chul Han, cuando empezamos a entender El aroma del tiempo.

Pero Han reflexiona sobre el tiempo actual y advierte que está comprimido en un eterno presente, en parte, porque Internet junto a la inteligencia artificial tienen presencialidad en la vida de cada ser humano 24/7, retomando el concepto que postulara David Harvey en 1989 en La condición de la posmodernidad. Para este planteo existe una biblioteca que ve una oportunidad y otra que ve un gran problema. Si bien prefiero centrarme en los aspectos positivos tal como Jane Mc Gonigal, no quiero dejar de mencionar que la compresión del tiempo puede jugar en contra de las emociones de gratitud hacia el pasado habida cuenta que todo se transforma en presente y a su vez, implica no proyectarse al futuro con deterioro de la ilusión de concretar objetivos y caminar en ese sentido. Pero desde el punto de vista de la oportunidad se puede continuar viviendo en tiempo presente el tiempo del aprendizaje continuo como si fuéramos “a vivir para siempre”, percibiendo el aroma del tiempo.

En el marco de los talleres de orientación vocacional que ofrecía desde mi trabajo docente uno de ellos se refería a la acción de Pensar en tiempo futuro como si fuéramos a vivir siempre. Y para destrabar los obstáculos que impedían la concentración en el tema solicitaba a los jóvenes que pensaran en metáforas con palabras o imágenes cómo se visualizaban en el presente y cómo se querían ver en 10 años a futuro. Recuerdo cuando lo hice junto a una psicóloga con adolescentes de 5° año de secundaria. Un joven dibujó un signo de interrogación, otro pensó que un tusmani “se lo llevaba puesto” y con suerte llegaba al punto de partida, pero en peores condiciones y algunos realizaron su diseño a futuro con un poco más de optimismo o, al menos, pudieron pensarse y proyectar. Los más reflexivos escribieron varias escenas secuenciadas y otros realizaron una imagen estática para el presente y otra para el futuro. Educación, entorno social y familiar, experiencias de vida y condiciones personales, entre otras, pueden condicionar las respuestas.

Lo cierto es que esa etapa de la vida para muchos tal vez implique transitar un maremoto como llamábamos al tsunami en los años 60. Se puede pensar como amenaza como los primeros casos descriptos o como oportunidad como los otros, surfeando con altibajos con un objetivo…  disruptivo…  o no. Ese sería el primer paso para pensarse diferente al hoy y proyectarse al mañana (deseable y posible) en 10 años.  Es importarte saber que es un cambio desafiante y riesgoso, que requiere esfuerzo y perseverancia, pero … por más vendavales que aparezcan nunca hay que perder de vista el objetivo y no se olvida en la medida en que sea planteado con convicción… Y es entonces cuando resuena como música para mis oídos una frase que se le atribuye a Woody Allen: Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

Ana María Lamas. Dra. En Filosofía y Educación (Madrid)

Posdoctoral en Educación a Distancia (México).

Posgrado Especializado en Periodismo y Ciencias de la Información (Santander).

Lic. en Ciencias de la Educación (UBA).

Premio “Excelencia Educativa” por Cámara de Comercio Mercosur.

Actualmente es:

Evaluadora concursada del Programa de Internacionalización de la Educación Superior Y Cooperación Internacional

Conferencista Internacional

Publica  papers, libros, artículos en revistas académicas y de divulgación científica.

Directora de proyectos de investigación en organizaciones intermedias y alumnos de posgrado.  

Columnista en radios y en la newsletter OdT.

Cargos anteriores

Fue Directora de la Lic. en Periodismo de Universidad Maimónides, docente de UBA y otras universidades argentinas y extranjeras en grado y posgrado.

Contenidista en el Programa Erasmus Mundus de la Unión Europea para la educación a distancia.  

Fue fundadora y madrina de FM Peregrina. Subdirectora de Educación de la Municipalidad de General Villegas.

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