La modalidad de cursada del mismo será virtual y los días sábados por la mañana de Argentina en forma virtual por plataforma zoom – inicio 08 de marzo del 2025 y cierre de inscripciones 1 de marzo del 2025
Consultas: recepcionias@ias.org.ar , informacionias@ias.org.ar O enviar un WhatsApp al: +54 9 11 6667-1064
Nuestra hoja de vida
Un poco sobre la breve historia, docentes y contenidos , la primera edición se realizó el año 2020 en pleno confinamiento del COVID-19 y fue así que optamos en ponernos manos a la obra y tonar este serio problema en una oportunidad, siendo la primera edición un éxito rotundo. Es así que este mes de noviembre culminamos la novena edición consecutiva con un saldo de casi 500 agentes de cambio en la materia.
A quien va dirigido:
Es de destacar que tuvimos el honor de contar con alumnos y profesores de diferentes países de Iberoamérica y de las diversas profesiones como Ingenieros, Sociólogos, Ingenieros y Técnicos en Seguridad e Higiene , Coachs , Psicólogos , Relacionistas del Trabajo , Licenciados en Recursos Humanos, Fisioterapeutas, Médicos entre otros profesionales.
Descastado cuerpo docente:
También contamos con un nivel docente, entre los que se pueden destacar los Investigadores Superiores del CONICET Doctor Julio César Neffa y la Doctora María Laura Henry , el Presidente de PREVERAS Doctor Javier Llaneza , el destacado especialista argentino y referente en el Mercosur en Seguridad e Higiene en el Trabajo, autor de libros e investigaciones Lic. Claudio San Juan , los Dirigentes Sindicales, Domingo José Palermiti Secretario adjunto y Silvana Nogués CD. en SECASFPI y Ricardo PadrónsecretarioAdjunto de ATSA–LaPlata , Pablo Suasnavas Decano Facultad Ciencias del Trabajo y Comportamiento Humano de la Universidad Internacional SEK Ecuador , Patricia Ortiz Especialista en espacios mixtos , CEO de Affor Health Anabel Fernandez Fornelino y María Teresa López Román Coordinadora del área de diagnóstico psicosocial en Affor Health de España.
En cada edición actualizamos el programa de estudios, lo nuevo son talleres de Innovación a cargo Mariano Pereda de la Startup Mol Ocupacional , Taller de Metodologías de medición de Riesgos Psicosociales a cargo de Erardo Spinelli y Claudia Vázquez , el Taller de AI – Inteligencia Artificial a cargo de Ana Lamas y la Lic. Marcela Rodríguez a cargo del Taller de ISO 45003
Fundamentos del Curso:
Este surgió luego de varias reuniones virtuales en la pandemia entre IAS -Instituto Argentino de Seguridad , Affor Health de España y nuestro OdT | El Observatorio del Trabajo siendo su objeto introducir al profesional a tener una mirada holística de los riesgos psicosociales en el trabajo en la organización, brindarles los conocimientos teóricos y prácticos que les permita pensar, organizar y desarrollar una estrategia para poner mano en los procesos de trabajo teniendo como filosofía central el cuidado de la salud de los trabajadores y la buena utilización de los recursos disponibles de las organizaciones.
Se deberá tener un 75 % de asistencia, presentar un proyecto de trabajo final, siendo esta una clase colaborativa en la que les permitirá intercambiar experiencias y conocimientos y un trabajo final para obtener el certificado emitido por el IAS – Instituto Argentino de Seguridad , institución educativa que el próximo año 2025 cumple 85 años de trayectoria en el mercado educativo de la Argentina con gran impacto en Iberoamérica.
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Si hablamos de circuitos impresos y equipos electrónicos con componentes montados, hablamos de ADN ELECTRONICA, una de las pocas empresas del rubro en Argentina . Con sede en Rosario, cuenta con el apoyo de 30 máquinas de última tecnología para la fabricación de estos componentes.
Al contrario de muchos emprendimientos, los inicios de ADN Electrónica no se dieron de manera planificada. Surgió simplemente como un hobby personal. Hasta que llegó el primer cliente. Y desde la nada fue creciendo, «sin dinero, sin capital, sin herencias, sin préstamos hemos hecho demasiado en circunstancias hostiles” como cuenta su fundador, Alejandro Nicoletti. Los clientes provienen de diversos rubros: fábrica de balanzas, industria agropecuaria, electrodomésticos, máquinas para el juego, automatización industrial y mucho más. También son proveedores de la industria aeroespacial, un sector en auge para la empresa. Nicoletti afirma con orgullo que «hay tres satélites en órbita equipados con nuestros componentes». Para poder responder a las altas exigencias de la industria aeroespacial, trabajan en conjunto con la Comisión Nacional de Actividades Aeroespaciales. “Nos guían en cuanto a la calidad y en los ensayos”. A nivel nacional no tienen mucha competencia, pero deben lidiar con los obstáculos que se presentan en el sector: «Siempre lo tenemos complicado: se abre el mercado y competimos con China; si se cierra no tenemos insumos”. China tiene una industria electrónica muy desarrollada, con plantas totalmente automatizadas, y reciben subsidios del gobierno. «Incluso, de vez en cuando China ofrece componentes gratis, sólo pagás el flete”. Pero como cualquier empresa argentina que compite con el ‘gigante asiatico’, ADN Electrónica ofrece un abanico de ventajas: servicio personalizado y servicio post-venta, buena calidad, cercanía y rapidez. Y además, “todos los ingresos siempre se han reinvertido en maquinaria”.
Según Nicoletti debería haber una regulación para las importaciones, “no para protegernos, sino para equipararnos. No tenemos problema en competir con China, pero necesitamos igualdad de condiciones”. Y continúa: ”los emprendimientos productivos en Argentina -y no sólo ensamblaje- hoy lo tenemos sumamente difícil.» Desde Bien Argentino felicitamos al equipo de ADN Electrónica por su perseverancia, flexibilidad y grandes objetivos que, en palabras de Alejandro, “son los valores que se necesitan en Argentina para emprender”.
Domus Robótica Sanitaria es un claro ejemplo de la capacidad innovadora de la industria ciento por ciento nacional. La empresa de Claudio A. Cooper Mendoza se especializa en la automatización de artefactos sanitarios, y esto desde bastante antes de los cimientos de una conciencia ecológica en Argentina. Comenzaron instalando sus equipos en uno de los primeros shoppings del país, 1992. Pero chocaron con el vandalismo voluntario o involuntario de los usuarios que por desconocimiento o descuido obstruían los sensores que permiten la salida del agua. De los errores se aprende y con mucha creatividad instalaron los sensores en el techo, “Somos los únicos en el mundo que tiene el sensor en el techo y además que funcionan con red eléctrica, no con baterías, cuenta orgulloso Claudio Cooper. Y para cerrar el circuito de la sostenibilidad ambiental, hoy día hay proyectos en escuelas públicas de Corrientes y Catamarca para que funcionen con panelessolares. Además, entre sus principales clientes se encuentran estaciones de servicio, shoppings, comisarías y -sobre todo- hospitales, donde la optimización de la higiene de los sanitarios es de importancia vital.
En los últimos años, Domus ha experimentado un crecimiento exponencial. Las expectativas de seguir creciendo son alentadoras. Una de la razones surge a raíz de la pandemia, ya que «inducía el hábito en la población de no tocar nada que nos generó un impulso de la actividad». Y el otro factor es el cambio generacional; ahora hay decidores que están más alertas por el derroche de agua”, explica Claudio. En el pasado, Domus Robótica Sanitaria exportó a Brasil, Paraguay, Uruguay o Angola. Sin embargo actualmente, “la perspectiva de crecimiento en nuestro país son enormes. Aunque tengamos experiencia con exportaciones, vemos la Argentina como nuestro principal mercado.”
Alrededor de 40 pymesargentinas que producen en el país proveen a Domus Sanitaria Robótica. De esta manera la empresa, puede ofrecer garantía de por vida, y el rápido reemplazo de piezas en caso de ser necesario, evitando las demorado por las trabas de importación. “Mis proveedores están muy contentos porque jamás discuto un precio con ellos. Tenemos un stock muy alto, siempre lleno. No tengo ningún problema con mi cadena de proveedores, todos me proveen muy bien y sin demora”.
Sonder imagina, diseña y confecciona prendas deportivas en Rosario desde 1992, año en el que Silvana dal Lago y su entonces novio y actual marido registraron la marca.
Los inicios de Sonder parecen seguir un guion típico de emprendedores: buscar una solución a una necesidad. En 1989 había falta de insumos y productos de todo tipo, entre ellos ropa de Lycra. “Empecé a hacerme las calzas. Y lo hice también para amigos, y amigos de amigos”. A diferencia de muchos emprendimientos que tienen acompañamiento y asesoramiento de profesionales, Silvana recibió el apoyo de amigos que aportaban sus conocimientos, “sobre todo en lo económico”. De esta manera fueron creciendo, de poco. La fórmula secreta del éxito es una frase de su papá: “Si haces algo hacelo bien”.
En la actualidad Sonder cuenta con 175 empleados, y en sus instalaciones se plasman perfectamente los fundamentos de la empresa: valorar lo nacional, y disfrutar del deporte. Puertas adentro, la planta textil es conocida como “vidriera industrial”, porque todo el proceso de producción está a la vista, y puede ser observado por los deportistas del club de vóley fundado por Sonder, cuyas instalaciones se integran con las del taller.
Silvana está convencida de que avances pequeños, pero constantes conducen al éxito, a lo cual suma la capacidad extraordinaria de Argentina para emprender. “El argentino es muy creativo. En otros países tienen las cosas resueltas, está todo hecho. Acá no, y eso hace que seamos buenos en lo que hacemos. Lo que nos falta es ser orgullosos, porque se tiende a valorar más lo importado, y de lo que se produce en Argentina si es de Buenos Aires. Pero a nosotros nos llena de orgullo lo que hacemos, que además es de muy buena calidad”.
En Sonder saben apreciar lo autóctono, y con la puesta en práctica de acciones, como visitas guiadas para escuelas secundarias, promueven un cambio de cultura con predisposición al trabajo. “No encontrar gente responsable con predisposición positiva complica a todo el sector textil. Por otro lado, tenemos una plantilla estable. Hay muy poca rotación y si la hay, es porque los trabajadores se jubilan”.
En estos momentos se está preparando lentamente un cambio generacional, con la incorporación de los hijos del matrimonio fundador “para que la empresa perdure”.
Sonder vistió y viste varios equipos deportivos, como la Selección Argentina de Voleibol, y tiene una presencia consolidada en el centro y norte del país. Como todo emprendimiento, para conseguir mayor posicionamiento y reconocimiento a nivel nacional, Sonder necesitaría desembarcar en Buenos Aires. Sin embargo, “la clave de permanecer y mantenerte competitivo -afirma Silvana- es la inversión tecnológica”. Esta es la razón por la que la empresa experimenta un crecimiento continuo. Y porque Sonder funciona con mentalidad deportiva: con competitividad y constancia.
Presentamos a Pixart SRL, la empresa distinguida con el sello Bien Argentino detrás de la producción de computadoras portátiles que el programa ConectarIgualdad entrega para que todo el alumnado del territorio nacional tenga acceso sin exclusiones al mundo de las TICs.
Pixart es una empresa de ingeniería, desarrollo, actualización, integración y mantenimiento de sistemas informáticos con difusión de la tecnología. Poco a poco llegaron a convertirse en proveedores de soluciones innovadoras y adaptables para diversas empresas estatales. Asimismo diseñó y fabricó máquinas a medida para empresas privadas, o para el Ejército Nacional. Y actualmente venden su software basado en Linux en más de 17 países, que permite el uso de las computadoras sin tener que pagar las licencias casi monopólicas a nivel global. El fundador de Pixart, Gabriel Ortiz, explica con orgullo que “nuestro software es nacional y está registrado acá”. Ortiz basa el funcionamiento de su empresa en el reclutamiento de los mejores ingenieros y técnicos de las escuelas del INET . “Los traigo conmigo para que trabajen con los robots , y en las tareas de alto grado de desarrollo”. Para Ortiz, en Argentina hace falta más ingeniería de diseño. “Compramos algunas cositas a China y las ensamblamos acá, pero como país tenemos que tener propio desarrollo, no solamente ensamble”. Como empresa productora de hardware y software, Pixart está a la vanguardia de empresas tecnológicas regionales que apuesta a la automatización de procesos productivos, con apoyo de la inteligenciaartificial de diseño nacional “para que el talento no se vaya del país”. Según Gabriel Ortiz, la historia de Pixart fue escrita gracias al trabajo en equipo y a los clientes, sin dejar de lado el bienestar de sus empleados. Con valores como compromiso, adaptabilidad, honestidad, trabajo en equipo y mucha pasión, Ortiz considera que un buen ambiente redunda en mejores resultados. “En Argentina tenemos todos los elementos para seguir adelante, sólo faltaría aprender a aprovecharlo”, destaca. Siempre con la mirada puesta en el futuro, Gabriel brega por una Argentina distinta basada en el conocimiento, y en el trabajo de una industria limpia. Este es “el compromiso de todos los que trabajamos en Pixart”.
Aportamos nuestro sello BienArgentino a empresas argentinas que se destacan desde lo social, económico y ambiental generando un impacto positivo en la sociedad.
Hace exactamente un año otorgamos por primera vez el sello Bien Argentino. La distinción la obtuvo la bodega agroecológicaDel Yaucha, en el Valle de Uco. Este emprendimiento es pionero en la aplicación del valor agregado del sello que identifica productos de calidad, basados en el comercio justo, y elaborados a nivel local, regional o nacional con principios intrínsecos de sostenibilidad.
Jorge Berg, propietario de la Bodega Del Yaucha nos habla de la producción de sus vinos: “Tratamos de guardar todos los años más vino, darle más crianza en barrica, aumentar la calidad -porque la uva lo permite- e ir pasando del vino clásico de 12 meses de crianza en barrica, a uno de 24 o, incluso, algún Malbec cosecha 2018 que estuvo 33 meses en barrica con características extraordinarias”. Es la misma uva, es el mismo tratamiento de la viña, sólo que perfeccionaron el tratamiento del vino en la bodega. “Y tenemos muy buen asesoramiento de los técnicos del INTA”.
Otra característica de los vinos de esta bodega es que su producción es ecológica. Lo elaboran con mínimo impacto para el medio ambiente. “En la siembra no usamos herbicidas y no gastamos mucha energía en la zapa, una desmalezadora mecánica, para mantener a raya lo que pueda llegar a competir con la viña. Lo mismo va para la elaboración del vino: utilizamos mínimas dosis de anhídrido sulfuroso”.
Esta Bodega es un claro ejemplo de lo que es un producto “Bien Argentino”. Nos complace que Del Yaucha renueve su compromiso con nuestro sello por un año más como estandarte de calidad!.
¡Felicitaciones Jorge y Bibiana por ser un gran ejemplo de PyME que simplemente hace las cosas bien!
Durante 2021 distinguimos con el nuevo sello “Bien Argentino” cuatro empresas argentinas que cumplen con criterios de sostenibilidad sociales, económicos y medio ambientales. Empresas grandes y pequeñas, de diferentes sectores, que fomentan y fortalecen la soberanía económica. Todas ellas con un valor agregado común que las destaca: contribuir a la sostenibilidad de Argentina como empresa 100% nacional.
Estas empresas son: La bodega agroecológica Del Yaucha, en el Valle de Uco; los pioneros en compostaje empresarial Greenheads Argentina, la hilandería líder en Argentina TN&Platex, y el primer laboratorio farmaceútico recuperado por sus trabajadores Laboratorios Farmacoop.Felicitamos a estas empresas comprometidas con la sustentabilidad de la economía nacional y el futuro de Argentina. En 2022 queremos agrandar la familia Bien Argentino!
Otro año más llega a su fin. Un 2021 repleto de obstáculos y dificultades en todos los aspectos, incluso para la economía global. Sin embargo, estas vicisitudes son experiencias que sirven de aprendizaje. Surgen nuevas propuestas y soluciones, aparece el espíritu emprendedor, y las ansias irrenunciables de mirar siempre adelante.
Es tiempo de balances y reflexiones. Sobre todo a la hora hacer nuestras compras navideñas.
En nuestro país, tenemos una sobre oferta de productos importados o fabricados por empresas multinacionales que pagan sus impuestos a las ganancias fuera de Argentina. Por fortuna la gran mayoría tienen su equivalente de producción nacional. Es momento de ser conscientes de que no todo lo que viene de fuera tiene que ser mejor que algo producido o fabricado en nuestras tierras.
El objetivo de Bien Argentino es identificar productos de calidad, hechos en Argentina, basados -por lo menos en parte- en el comercio justo, y darlos a conocer a los consumidores. Productos que pueden competir con los importados. Porque la producción nacional es la base de la riqueza del país.
Con el sello Bien Argentino apoyamos a la pequeña y mediana industria argentina. ¿Cómo lo hacemos? A través de la identificación, el reconocimiento y la promoción de productos o servicios nacionales, que cumplen con criterios de sostenibilidad sociales, económicos y medio ambientales.
En estos días estamos viendo cómo el estado debe intervenir en el control de precios. No hay excusas para los aumentos. No es el dólar, no es el transporte. Es simplemente la concentración de mercado.
En el mundo existen 10 grandes empresas que controlan lo que consumimos, cómo lo consumimos y, sobre todo, cuánto gastamos. Estos grupos empresariales controlan la vida de una inmensa mayoría de las personas que vivimos en la Tierra. Creemos que somos los dueños de nuestra vida y, entre otras cosas, decidimos lo que consumimos, cuando en realidad estas grandes empresas nos manipulan capitalizando y creando todas nuestras necesidades. Son ellas quienes deciden qué compramos y a qué precio.
Según una investigación reciente del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), seis grandes cadenas concentran el 80 por ciento de las ventas de todo el sector supermercadistas del país. El 74% de la facturación de los productos de góndola de esas cadenas corresponden a apenas 20 empresas. nueve de cada diez litros de leche que están a la venta pertenecen a una sola empresa alimenticia.
En rubros tales como cremas dentales, desodorantes y repelentes, la concentración de las ventas en una sola marca o empresa supera el 84%.
Dentro del rubro Alimentos y Bebidas, existen productos en las que una sola empresa tiene una posición absolutamente, dominante, como ocurre en yogures (77%), embutidos (79), jugos en polvo (77), gaseosas (75), fideos (73), cervezas (71), postres (70), mermeladas (71) y hasta en la leche (69). En algunos casos, una sola empresa con diferentes marcas participa en hasta 12 categorías diferentes de productos, teniendo posición dominante en seis de ellas. Nueve de cada diez litros de leche que están a la venta pertenecen a una sola empresa, aunque tengan diferentes marcas.
Nosotros los consumidores tenemos el poder de la decisión sobre los productos que compramos. Cuando elegimos una marca de detergente, de chocolate, o de zapatillas, no somos conscientes de que lo más probable es que estemos eligiendo entre productos o marcas de una misma empresa. Es decir, el mismo producto con diferentes nombres. Esto significa que en realidad no hay competencia, y por lo tanto no es necesario bajar un precio para vender más.
Tenemos el poder de revertir esta situación de una forma muy sencilla: consumo responsable. Decidamos la compra en contra de los grandes oligopolios y a favor de productores locales. Apoyemos la pequeña y mediana empresa. Apoyemos la producción local, regional. Apoyemos la industria nacional.
En 2016, la empresa Roux-Ocefa contaba con 450 trabajadores y dos plantas de producción, en Villa Luro y Mataderos. El laboratorio fundado en 1935 se especializaba en sueros, pero también elaboraba otros productos como cremas, comprimidos, jarabes y gotas. En diciembre de ese año la empresa entró en convocatoria a acreedores. Lo más alarmante en ese momento fue que empezaron a cerrar líneas de producción. En enero de 2017 cuando se propuso el patronal, los trabajadores ocuparon la planta ubicada en Villa Luro. “Al principio no nos pagaban el sueldo, ni la obra social, ni el aguinaldo y así fue decayendo hasta que un día el laboratorio cerró las persianas. Los dueños nos dejaron a todos en la calle”, relata Edith Pereyra, una de las trabajadoras afectadas. La ocupación duró tres meses y medio, tiempo en el que se planteó la posibilidad de conformarse como cooperativa. En abril apareció una nueva patronal que compró las acciones de la empresa. En febrero de 2018 volvió a cambiar de manos. Y al poco tiempo empezaron los despidos masivos. Estaban vaciando la empresa de empleados y de maquinaria. “Destruyeron todo lo que fue alguna vez la empresa, el laboratorio. Teníamos que cuidar la planta porque si no, nos quedábamos sin nada. Había empresarios que entraron y querían llevarse las máquinas sin pagarnos nada. Éramos conscientes de que esa era nuestra fuente de trabajo, decidimos quedarnos y así se inició todo”. Con el apoyo del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas, (MNER) tomaron la decisión de recuperar la empresa.
“Retomamos la pelea judicial para reclamar la quiebra de la empresa y constituirnos como cooperativa”. El 30 de abril de 2019 se resolvió la continuidad de la empresa a favor de la cooperativa.
Edith Pereyra -Peri, como llaman sus compañeros- entró a trabajar en la empresa en 1983, cuando apenas contaba con 18 años. “Estaba feliz de pertenecer a un laboratorio de tanto prestigio, líder de la Argentina. Más de 30 años de trabajo. Después de todo lo que pasamos, hoy en día tenemos nuestra planta en pie”, explica con orgullo. En marzo de este 2020, los trabajadores de la cooperativa terminaron de acondicionar las dos plantas. Pero cuando estaba todo listo para volver a generar las habilitaciones de ANMAT necesarias para producir medicamentos, llegó la pandemia que trajo como consecuencia la suspensión de la inspección. Después de todo lo vivido, en vez de tirar la toalla, los trabajadores de Farmacoop recogieron el guante y reconvirtieron la empresa para dar respuesta al nuevo contexto.
“Cuando comenzó la pandemia, estábamos esperando la habilitación completa que no se pudo hacer. Entonces empezamos a producir alcohol en gel al 70%, a distribuir barbijos”. Primero lanzaron bidones de cinco litros. Al poco tiempo sumaron frascos de 250 ml. Fue una resolución inmediata a una coyuntura inesperada que trajo excelentes resultados. “Estábamos trabajando a full, pero con mucho cuidado porque había compañeros mayores y había que cuidarlos. Fue una ardua tarea que pudimos llevar a cabo con la colaboración de todos”. Asimismo, en conjunto con una empresa de base tecnológica CONICET-UNLP, Bamboo Biotech y un inversor privado, comenzaron a producir los tests serológicos para detectar anticuerpos de Covid-19. Para Peri “fue un logro maravilloso, sin igual. Somos el primer laboratorio recuperado por sus trabajadores, la primera cooperativa farmacéutica que fabricó el test serológico cien por ciento industria nacional”. Estos tests serológicos no se venden al público, sólo se venden a profesionales de la salud habilitados, porque los resultados son de interés público y deben certificarse debidamente. Otro de los productos que tiene muy buena acogida es la crema Aqualane que fabricaba Roux-Ocefa. “La crema ya tenía mucho prestigio y conseguimos fabricarla”. Es una reconocida crema suavizante e hidratante que se vende en todas las farmacias.
Por otra parte, en Farmacoop se encargaron del acondicionamiento y control de calidad de barbijos que fabrican cooperativas textiles. “Todo lo que nosotros fabricamos, lo que distribuimos, lo vendemos. Nos permite tener un retiro de dinero para cada compañero”. En la actualidad hay entre 50 y 60 trabajadores que mantienen la planta en pie de punta en blanco todos los días. “Soy la persona con más antigüedad en la empresa”, cuenta Peri. “Yo soy la encargada de planta, la jefa de planta, llego temprano, me fijo todos los detalles para que no falte nada, qué hay que acomodar. Pero a la vez hago todos los trabajos. Todos hacemos todo, cuando me toca cocinar, cocino, cuando hay que limpiar los baños, limpio”. Sobre la diferencia que se percibe entre una empresa privada y una cooperativa, Peri resalta que aunque también hay que cumplir horarios y ciertas normas, “ahora somos dueños, estamos más motivados. La gente se siente más apegada a una empresa cuando es parte de la misma.”
Proyectos post pandemia Por ahora Farmacoop está enfocada en la crema Aqualane y en el alcohol, pero en los planes de la cooperativa siempre está presente la idea de lanzar nuevos productos. El paso siguiente es obtener la habilitación de la ANMAT para producir los medicamentos que ya hacía el laboratorio. “Si todo marcha bien, para fin de año tenemos planificado sumar 15 medicamentos más, de los más conocidos de Roux-Ocefa, por medio de la tercerización de la producción. Este es uno de los objetivos más importantes a corto plazo”, confirma Franco di Marco, gerente de la cooperativa. Farmacoop apuesta a convertirse en un laboratorio de vanguardia en tecnología farmacéutica con perspectiva social. Tras la pandemia, la apuesta es profundizar en la tecnología de testeos rápidos, para seguir sumando soluciones al sistema de salud nacional. Actualmente el laboratorio cuenta con una capacidad de producción de 10 mil tiras semanales, “pero se puede llegar a quintuplicar esa capacidad”.
La idea es no limitarse sólo a los productos del antiguo laboratorio, sino también “seguir innovando y desarrollando productos nuevos en otras áreas, como lo hicimos con productos médicos, como los tests serológicos, o con productos de cosmética y perfumería como alcoholes y las cremas”, agrega Franco.
Uno de los objetivos a largo plazo según Franco es crecer, “no solamente para aumentar la rentabilidad. Queremos innovar, hacer nuevos desarrollos, ofrecer soluciones en salud”. Además de productos, aspiran a ofrecer soluciones al estado, a la población con tecnología lateral flow de testeo rápido. “Nuestro proyecto es hacer test de HIV, de dengue, de distintas incumbencias para la sociedad de la Argentina y de la región”. Con la intención de exportar los test serológicos, importantes a nivel preventivo y con una tecnología de avanzada en Latinoamérica, Farmacoop tiene reuniones con distintos organismos del Estado. También pretende fortalecer los vínculos con el CONICET, con la UBA, con distintas universidades o grupos de investigación que tengan productos para desarrollar. “Farmacoop siempre abre las puertas para poder escalar su producción en nuestro laboratorio. Estos son los lineamientos que tenemos a mediano y largo plazo como cooperativa, como laboratorio y como empresa. Siempre buscando el crecimiento, la innovación y la calidad.” Por último, Franco destaca lo que según él es quizás “lo más importante, una de las bases de la cooperativa: generar más puestos de trabajo”. Y con cada proyecto buscan aumentar la capacidad de trabajo, “puestos de trabajo nacionales genuinos”.
Edith “Peri” Pereyra no oculta su entusiasmo por ser parte de la cooperativa desde el primer día. “Significa lucha, proyectos, esperanza. Nos enorgullece haber sido los primeros trabajadores en el mundo que recuperamos un laboratorio y por eso queremos visibilizarlo. Es una experiencia inexplicable. Tenemos muchos proyectos y los vamos a concretar porque tenemos mucha fuerza y muchas ganas. Es hermoso que pasen estas cosas. Ojalá hubiera muchísimos más casos como este”, concluye Peri con una amplia sonrisa.